Las apuestas ilegales en se han convertido en una epidemia para varios futbolistas que hacen vida en el fútbol italiano, cosa que ha preocupado fuertemente a la Federación Italiana de Fútbol (FIGC por sus siglas en italiano).
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Todo empezó con Nicolò Fagioli, jugador de la Juventus que se autodenunció al no poder controlar su situación. Posteriormente, salieron nombres como los de Sandro Tonali y Nicolò Zaniolo. Los tres se encuentran colaborando activamente con las autoridades.
En vista de esta situación, la Federación Italiana de Fútbol llegó a un acuerdo con el volante bianconero de 22 años, quien, a partir de este jueves, será suspendido durante 7 meses hasta el 19 de mayo.
Esto es algo positivo para el jugador oriundo de Piacenza al resolver de una vez por todas un caso donde podía enfrentar una suspensión de tres o cuatro años. Cabe destacar que deberá pagar una multa de 12500 euros y, luego de la suspensión, deberá tomar terapia durante seis meses para superar la ludopatía y deberá realizar un servicio comunitario regulado por la FIGC.
La Juventus también emitió un comunicado donde manifiesta su apoyo al jugador en cuanto a su proceso de rehabilitación y las medidas a las que será sometido por parte del ente rector del fútbol italiano.
"Estamos firmemente convencidos de que Nicolò, con el apoyo del club, compañeros de equipo, familiares y profesionales que lo asisten, abordará con gran sentido de responsabilidad el camino terapéutico y formativo y, una vez cumplida la suspensión, podrá volver a competir con la debida serenidad", comunicó la Vecchia Signora en el documento.