Raúl Pérez / @enriul
Real Madrid superó a Napolés (3-1) en un duelo que comenzó con un ritmo vertiginoso por parte de los dirigidos por Zinedine Zidane. El Santiago Bernabéu, con Diego Armando Maradona y Rafael Nadal como invitados de lujo, veían como sus jugadores se gustaban y llegaban con mucho peligro al arco defendido por Pepe Reina.
Sin embargo, al minuto 8, Lorenzo Insigne silenció por completo al estadio madridista. El pequeño delantero italiano tomó el balón bastante lejos del área y sacó un remate sin mucha fuerza ante el que Keylor Navas debió hacer un poco más. El arquero costarricense está mezclando luces y sombras en una temporada que no ha sido para nada regular.
El miedo entró en el cuerpo del Madrid, que recordó el papelón hecho el día de ayer por el Barcelona, pero los de "Zizou" tuvieron la sangre fría para despertar y golear en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Karim Benzema fue el encargado de marcar el gol de la igualdad para los locales. Dani Carvajal, de gran partido, colocó un centro medido a tres dedos y el criticado delantero francés conectó de cabeza para conseguir el tanto inicial de los merengues.
con la igualdad se llegó al descanso, y nada más arrancar la segunda mitad el Real Madrid consiguió ponerse en ventaja. Cristiano Ronaldo superó un par de rivales por la banda derecha y dejó un centro atrás que conectó de manera perfecta el mediocampista alemán, Toni Kroos. Un gol a lo Toni Kroos.
Con la ventaja, los locales se volvieron a sentir cómodos sobre el campo y las oportunidades llegaron una tras otra. El Napolés desapareció del Bernabéu y se ocupó en evitar que el resultado fuera aún mayor. No lo logró.
Al minuto 54, Casemiro pescó un remate desde fuera del área y el zapatazo fue a parar en el fondo de las redes ante el esfuerzo inútil de Reina.
El tercer gol resultó el cierre del compromiso. Un partido que el Madrid mereció ganar sin sobresaltos, pero que deja un gol para la visita al cual deberá aferrarse el Nápoles para tratar de conseguir el milagro en el San Paolo.