Si algo empañó el compromiso entre Real Unión de Tenerife Santa Cruz y el Sporting Club de Huelva, por la Copa de la Reina, fueron los lamentables hechos ocurridos contra la venezolana, Raiderlin Carrasco, que fue víctima de racismo por parte de algunos fanáticos en la grada del estadio Argelio Tabares.
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Lo ocurrido fue plasmado en el acta arbitral por la colegiada Ylenia Sánchez Miguel, quien explicó que su asistente le informó sobre los insultos a la jugadora venezolana. “¡Caramono! ¡Negra de mierda!”, fueron algunos de los improperios que dejó reseñado la constancia oficial del juego.
Asimismo, la árbitro explicó que rápidamente pidió al delegado de campo que emitieran un mensaje por los altavoces del estadio a los seguidores de Tenerife, en el que se pidiera el cese de los ataques a la lateral criolla.
“Se ruega al público asistente que muestren respeto al equipo arbitral y a las jugadoras ¡Vamos Unión que aún queda tiempo y se puede! ¡Sí se puede!", fue el primer mensaje a la afición, sin embargo, la jueza volvió a dirigirse al colegiado para pedirle que emitieran un mensaje más explicito en contra de los cánticos.
Por tanto, desde la animación del encuentro se dirigió un segundo y más contundente llamado a los presente: “Se solicita por favor que paren los insultos racistas”.
Finalmente y, pese a los lamentables hechos ocurridos, la victoria se la terminó llevando el cuadro de la vinotinto (Sporting Huelva) por un apretado marcador de 0-1, con la solitaria anotación de Jessica de Filippo al minuto 26.