Redacción Meridiano
Lo que era un rumor desde hace días el propio protagonista acaba de confirmarlo: Rafael Dudamel renunció de forma oficial a su cargo de seleccionador de la Vinotinto. El estratega yaracuyano abandonó el cargo ante la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) y envió una carta abierta en la que explica que la razón es que su relación con la dirigencia "se fue deteriorando aceleradamente".
“Hoy he tomado la decisión de dar un paso al costado, de renunciar a la Vinotinto, en su mejor momento histórico si, y a las puertas del inicio de un nuevo ciclo de Eliminatorias. Considero que es lo mejor para la selección nacional. Mi relación con la dirigencia se fue deteriorando aceleradamente en los últimos tiempos y en las condiciones actuales era muy complicado continuar”, indicó el ex futbolista.
Además, Dudamel comentó que esperaba que al nuevo entrenador que tomará las riendas, sí se le brindara todo las cosas que a él no le dieron más y que son “indispensables para alcanzar el tan anhelado sueño” de ir al Mundial.
El ex guardameta agradeció el apoyo que le dio su familia, su cuerpo técnico y los jugadores en su etapa como estratega de la selección de Venezuela. También agradeció a Laureano González, presidente de la FVF, y le dejó un pequeño dardo al decirle que el futuro del equipo estaba en sus manos, por lo que el país sabrá “señalarle o agradecerle” por la decisión que tome.
Dudamel abandona el cargo luego de tres años y a tan solo tres meses de iniciar las Eliminatorias a Catar 2022, que comenzarán en marzo con los duelos ante Colombia, como visitante, y frente a Paraguay, como local.
Más allá de lo que el de San Felipe expresa en la carta, su salida también coincide con lo que apuntan varios medios en Brasil y es que en las próximas horas se anunciará su llegada al Atlético Mineiro como primer entrenador. El ya ex seleccionador nacional llegará para sustituir en el cargo a Vágner Mancini.
Con una eliminatoria a punto de empezar y con la Copa América 2020 en el panorama, el futuro es ahora incierto para una selección que deberá buscar un sustituto de forma veloz, que adapte sus ideas y se adapte él mismo a un grupo prácticamente armado, para poder enrumbarse a Catar de la mejor manera posible.