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La Vinotinto

Venezuela limpió un poco su imagen

Por Meridiano

Miércoles, 12 de septiembre de 2018 a las 12:22 pm

Manuel Vargas Vilera | @MA_Vargas7

La Vinotinto regresó al triunfo tras jugar un buen partido ante Panamá, dejando una mejor impresión que ante la escuadra cafetera. En este segundo compromiso, tras su larga inactividad, el conjunto criollo hizo algunos cambios con respectó a como se dejó ver ante Colombia y no solo dieron resultados, sino que también le otorgaron la victoria.  

Como amistoso que era, Rafael Dudamel lo utilizó para probar algunas variantes y, sin dejar de acotar la jerarquía menor de los panameños con respecto a los colombianos, las conclusiones que quedaron fueron positivas y se pueden tener en cuenta de cara a partidos venideros.

Otero en el equipo siempre

Rómulo Otero fue sin duda alguna la estrella del partido. El caraqueño demostró que para brillar no hace falta hacer goles, porque con su calidad supo iluminar siempre el camino de la Vinotinto en el campo.

El “10” de la selección dominó en cada uno de los aspectos del juego: condujo bien y con criterio el balón, presionó a la defensa de Panamá en cada salida, habilitó siempre a sus compañeros con buenos pases, fue un incordio para la defensa rival sacando gran cantidad de falta con sus ataques, probó de larga distancia, amenazó el arco panameño con sus tiros libres… en fin, fue la luz que guió al equipo.

Tener a Otero en la mediapunta, lanzándose constantemente a la banda, le dio más fluidez al accionar de la Vinotinto y liberó a Christian Santos para que este ejerciera mejor su labor como delantero. “El Escorpión” dejó patente una vez más toda la calidad que atesora y también el mensaje de que con él en cancha Venezuela juega mucho mejor.  

Los cambios siempre vienen bien

Pasar del sistema 4-4-2 al 4-2-3-1 le otorgó no solo más presencia el mediocampo a la Vinotinto, sino que también le dio más juego en ataque. Gracias a la entrada de Otero las jugadas en ataque fluyeron mejor, porque tenían un conductor en el cual confiar, liberó al delantero de tener que bajar a buscar balones y Rincón u otro mediocampista no se tuvo que multiplicar a hacer labores que no le correspondían porque adelante ya había un hombre encargado de enlazar el medio con la delantera. Además, las bandas se seguían teniendo presencia importante con Darwin Machís y con Luis “Cariaco” González.

También fueron clave los nombres que ingresaron desde el inicio, no solo Otero. Con Santos, “Cariaco” González, Yordan Osorio, Luis Mago y Rafael Romo se pudieron observar otras variantes que pueden beneficiar de cara al futuro.

Junto con ellos, los cambios que protagonizaron en la segunda parte Salomón Rondón, que volvió al gol; Jefferson Savarino, que asistió en el primero; Sergio Córdova, que siguió expandiendo la banda; Eduard Bello, que asistió en el segundo; y Agnel Flores, que entró para mantener el resultado, todos fueron un acierto total. En esta ocasión Dudamel leyó a la perfección el partido y cada variante respondió a un instante específico y a una necesidad que presentaba la Vinotinto en ese momento. Una buena labor desde el banquillo y mejor de los que ingresaron.

La búsqueda del lateral izquierdo continúa

Antes de destacar cualquier aspecto en este punto se debe hacer la salvedad de que Panamá no tiene el mismo nivel que la selección de Colombia; sin embargo la labor de Luis Mago en el lateral izquierdo fue bastante regular.

Mago no fue tan exigido como si lo fue Rolf Feltscher ante los cafeteros, pero ver a otro defensor (y natural de esa posición) probándose en ese puesto, que para eso son los partidos amistosos, da mucho ánimo. La búsqueda del lateral izquierdo debe continuar, hasta mismo jugador del Carabobo puede probar pero ante un rival de más peso, lo importante es que se ven otras caras en una posición que no ha tenido un ocupante fijo desde hace mucho tiempo, algo que desde ya sería ganancia.

Un equipo con mejor semblante

Venezuela dejó una cara muy gris ante Colombia. Ante Panamá se vio una con mucho más color. Y es que en cada línea del equipo se mejoró ostensiblemente.

En el arco Romo no tuvo inconvenientes, sin embargo la única en la que se vio exigido respondió, por lo que queda claro que la hora de algún percance con Faríñez, amo y señor de la portería vinotinto, se puede contar con el de Turén. La entrada de Osorio le dio más velocidad a una zaga que se mostró muy lenta contra los neogranadinos. El defensor mostró seguridad y entereza, además de que se compaginó muy bien con Wilker Ángel e hizo que Alexander González, también muy destacado en este partido, se olvidará de cubrir las espaldas de sus centrales como lo hizo en el encuentro pasado.

En el medio no solo la aportación de Otero fue brillante, porque la entrada de “Cariaco” González también dio más dinamismo por la derecha que ante Colombia. Además el volante destacó en la presión desde la salida del rival y colaboró defendiendo su banda. Y no solo fueron ellos dos que ingresaron, también Junior Moreno, que repetía titularidad, se vio más participativo que contra los colombianos, dejándole más libertad a Rincón que hizo un partido muy parejo.

Finalmente, en la delantera el sistema de un solo punta primero benefició a Santos y luego a Rondón. El atacante del Deportivo La Coruña hizo una buena labor de espaldas a la portería y aunque no gozó de muchas ocasiones, ser la única referencia le abrió muchos espacios a sus compañeros, algo que Rondón si aprovechó claramente.

Y 18 meses después… despertó

Si Santos realizó un buen trabajo, lo de Rondón fue excepcional. El de Catia solo en punta se siente con todos los poderes. Hace la misma labor de espaldas a portería, pero además pisa el área con más autoridad, de allí nació su doblete.

El primero surgió de una jugada bien trazada en la banda entre Otero y Savarino, que terminó con un pase que Rondón se encargó de empujar al arco. En la posición de 9 y como todo delantero debe hacer. En el segundo tanto ya la Vinotinto estaba jugando a la contra y tras una corrida monumental hizo bueno el pase de Bello para mandar la pelota al arco.

Los delanteros se alimentan del gol y luego de 18 meses sin marcar, que Rondón anotara un doblete no solo significó el fin de su mala racha, también lo llenará de confianza para venideros compromisos de más alto nivel para el combinado nacional. Ser más regular de cara al arco es la meta y con goles como los que hizo ante Panamá puede acercarse poco a poco a ella.  

La escuadra criolla volverá a rencontrarse en octubre en lo que es este camino que conduce a Qatar 2022.Del recorrido ya van dos encuentros y del último, ante los panameños, queda mejores sensaciones que en el anterior.

De ambos partidos se pueden sacar conclusiones, tanto positivas como negativas. Sin olvidar el nivel menor de Panamá, la victoria dio más confianza a un equipo que la necesita y permitió ver nuevas piezas de cara al futuro; y la derrota contra Colombia dejó ver que aún falta puestos por cubrir y que las variantes y cambios sobre la marcha serán vitales en cada partido. Las claves están allí y estos partidos amistosos son buenas pruebas para no fallar cuando los puntos estén en juego.

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