Manuel Vargas || @MA_Vargas7
La selección nacional retornará a la acción en las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018, primero ante Colombia (1 de septiembre) y luego contra Argentina (6 de septiembre), pero en ambos partidos deberá superar un problema.
Alejandro “Lobo” Guerra fue operado el pasado 8 de agosto en su rodilla izquierda y la cirugía lo mantendría alejado de los terrenos de juegos por un mes, por lo que se sabía que no estaría en estos partidos con la Vinotinto. El dilema ahora está en que jugador ocupará el vacío que deja un jugador que fue crucial (y el mejor) en la Copa América Centenario por parte de la Vinotinto y rápidamente surgen dos opciones: Rómulo Otero o Juan Pablo Añor.
Con Venezuela quiere despuntar
Otero llegó a Brasil y ha tardado en acoplarse a su nueva escuadra, el Atlético Mineiro, pero poco a poco el de Anzoátegui ha ido entrando en dinámica y disputando minutos en el Brasileirao. Aunque le ha quedado disputar los minutos finales y en solo un choque ha salido de titular la calidad del jugador no se pone en duda y todos saben lo que aportaría.
Otero daría mucha verticalidad y velocidad en ataque. También gracias a su agilidad tumbaría las barreras de la defensa contraria saltando enemigos con sus regates; además gracias a eso también generaría muchas faltas, uno de sus puntos más fuertes. Esto porque provoca sanciones a los rivales y también porque él es un experto en el lanzamiento de libres directo, para muestra el gol ante Chile. Rómulo Otero tiene sus puntos fuertes, pero en la terna también está “Juanpi” Añor.
Nueva joya reluciente del Málaga busca serlo de Venezuela
Juan Pablo Añor ya está gozando de un nuevo papel estelar en su club, el Málaga CF. Con la "10" en la espalda, con el ataque en sus pies y una gran técnica “Juanpi” tiene la confianza de Juande Ramos, en este inicio de la Liga española, para llevar las riendas ofensivas del conjunto andaluz y eso también quiere hacerlo en Venezuela.
Añor puede aportar su zurda muy bien depurada no solo para realizar, sino para que estos tengas sentido y carácter de peligrosidad contra el área rival. Su capacidad para crear jugadas en ataque, habilitando a sus compañeros con pases al hueco o abriendo el campo cuando sea necesario; y finalmente su osadía para llegar al gol, una característica que puede generarla el mismo o también debido a que Salomón Rondón arrastra mucha marca por su buena presencia y eso deja espacios que el del Málaga puede aprovechar.
La baja del “Lobo” Guerra es un verdadero dolor de cabeza para el seleccionador, Rafael Dudamel, pero está en manos (o pies) de Otero o Añor de convertirse en la solución. La habilidad y calidad la tienen, porque en selección y en sus clubes lo han demostrado, ahora en un momento tan apremiante pueden confirmarlo y seguir generando buenas sensaciones de cara un futuro más prometedor.