Manuel Todea @ManuelTodea
Celso De Oliveira falleció ayer en la ciudad de Caracas. Un hombre que nació en Brasil, pero que vino a Venezuela a jugar fútbol y aquí se quedó toda su vida, teniendo tres hijos, entre ellos Dani De Oliveira (actual entrenador de Metropolitanos y comentarista de Meridiano Televisión).
De Oliverira será velado desde hoy a las 2:30 de la tarde.
Un poco de historia. Celso siempre manifestaba que “Venezuela es mi vida” y generaba una gigantesca admiración dentro de los niños que entrenaba desde hace años.
En el año 1962 jugó para la Universidad Central de Venezuela, pero regresó a Río de Janeiro, donde duro poco tiempo para volver a emprender su viaje a nuestro país donde jugó con el Galicia y Deportivo Italia. Con esos equipos dicto cátedra.
Desde 1966 se dedica a la enseñanza en el Colegio Claret y la Escuela de Fútbol Todos Estrellas. En ambas instituciones dejan un legado importante a sus niños que va más allá de la enseñanza del deporte, sino también de la disciplina fuera del terreno.
Gol más rápido. El 2 de noviembre de 1969 fue anotado el gol más rápido (4 segundos) en la historia del fútbol venezolano. Aquel tanto tuvo lugar en el estadio José Encarnación “Pachencho” Romero de Maracaibo, en un duelo que Deportivo Italia ganó 3-0 ante Deportivo Zulia FC.
El diario El Vespertino de Occidente reseñó: “Apenas habían transcurrido 2 segundos de iniciar el juego, puesta la pelota en juego por Batista, este paso corto a Celso, que de potente tiro bañó al portero Sangyovani, muy salido del arco, para anotar el primero de la noche”.
Celso decía que había sido en 2,8 segundo, pero lo que está claro es que es el más veloz que se anotó en nuestro balompié.