Héctor Rojas / @HectorRojas23
Con angustia y dramatismo el Caracas se metió en la final del Torneo Apertura. Tras caer en los 90 minutos con goles de Darwin González y Zamir Valoyes, Edder Farías fue el encargado de dar la cara por su equipo al marcar de cabeza y luego cobrar el quinto y decisivo penal. Alan Liebeskind la rozó, pero eso no fue suficiente para evitar que el balón tocara las redes.
Los 90 minutos. El partido comenzó con mucha fricción en el medio sector, sin un dominio claro del juego por parte de ambos conjuntos. Quizás la ansiedad llevó a los dos equipos a perder algunos balones y generar otras tantas imprecisiones.
Hasta que a los 15 el Caracas creó la primera triangulación con Robert Hernández, quien encontró en el área a Edder Farías y cuyo remate se fue por encima del arco. Solo dos minutos mas tarde, Evelio Hernández cobró un tiro libre desde la izquierda que le picó a Alan Liebeskind antes de llegar al arco, por lo que el portero tuvo que mandarla al corner.
La propuesta inicial de La Guaira en cuanto al esquema era ambiciosa desde el inicio. Un 4-2-1-3, con Darwin González como único volante ofensivo y tres jugadores de punta encabezados por Juan Carlos Azocar por la izquierda, Zamir Valoyes por derecha y Edwin Aguilar por el medio.
El juego no era fluido, pero llegar al área contraria con mucho volumen de jugadores dio sus frutos a los 21, tras una mala salida de Wuilker Faríñez el arco quedó desguarnecido y un primer disparo fue salvado por Eduardo Fereira con el pecho en la raya, pero el rebote le quedó a Darwin y éste no perdono para el 1-0.
El gol litoralense desconcertó al Caracas, que luego le costó manejar la pelota y crear ocasiones de gol. Solo un contragolpe de Farías en el que no vio a Castro fue lo más peligroso que generó el "rojo", porque por vía aérea todo lo despejó Roberto Tucker.
Segunda parte. La Guaira madrugó al Caracas y se puso arriba en la serie. Otra mala salida de Faríñez le costó al equipo local un penal que fue traducido en gol por Valoyes, quien cobró fuerte a la derecha y arriba.
En los minutos siguientes Castro lo intentó con un disparo raso directo a las manos de Liebeskind y luego al conectar de cabeza un centro desde la izquierda que inquietó al arquero litoralense.
A los 77, un centro por la derecha levantó al público de sus asientos, cuando Edwin Pernía empalmó con la derecha y la pelota pasó ligeramente por encima del arco.
El final se acercaba y el Caracas no concretaba el tanto que los volviera a meter en el partido. Farías falló un remate en el área en el que con su derecha hizo swing sin tirarle. Manos a la cabeza y mirada al cielo.
Pero un delantero siempre tiene revancha. Al minuto siguiente del error, Farías conectó de cabeza un centro largo desde la derecha en el que Liebeskind no tuvo nada que hacer. Testarazo certero al segundo poste para colocar el 1-2 y con ello los temibles penales.