La decisión de Sergiño Dest, de quedarse con la selección nacional de Estados Unidos en vez de integrarse a Holanda, fue recibida con reacciones mixtas por sus compañeros del Ajax.
“A algunos de ellos, no les gustó”, reconoció Dest. “Algunos de ellos sólo dijeron, ‘Felicitaciones: Hiciste lo que sentías y eso siempre es bueno’”.
El defensa de 18 años que esta temporada comenzó a jugar de manera regular en el Ajax, debutó en la selección nacional de Estados Unidos en septiembre y jugó partidos amistosos en contra de México y Uruguay. El mes pasado, se ausentó de los encuentros contra Cuba y Canadá durante la Liga de Naciones de la CONCACAF, para mantener abiertas sus opciones.
Y el 28 de octubre, anunció que se comprometía a quedarse con Estados Unidos a largo plazo.
“Es una decisión difícil, por supuesto, porque uno les va a ambos”, dijo Dest el miércoles, dos días antes de su probable debut con la selección mayor de Estados Unidos en un encuentro competitivo. “Acabo de tomar mi propia decisión. Es mi vida. Si no funciona bien. Soy yo quien tendré que enfrentar los problemas”.
Dest es de padre surinamés-estadounidense y madre holandesa. Fue ascendiendo en el programa estadounidense de selecciones juveniles, jugando en la Copa Mundial Sub17 en el 2017 y Sub-20 en el 2019.
La selección holandesa, ganadora de la Eurocopa de 1988 y tres veces finalista del Mundial, trató de persuadir a Dest para que pidiera a la FIFA un cambio de afiliación.
Una vez que Dest dispute un partido oficial, con Estados Unidos, quedará atado a esa selección.
“Es parte de nuestro futuro, y vamos a asegurarnos de que se convierta en un jugador que participe en (los Mundiales de) 2022 y 2026”, dijo el martes Earnie Stewart, director deportivo de la federación estadounidense de fútbol. “Lo que ocurrió en su carrera con selecciones juveniles ayudó a las conversaciones con Sergiño, con su padre (Ken) y con sus agentes al asegurarlo para la selección de Estados Unidos”. AP