Gareth Bale no ha podido levantar su décimo tercer título con la camiseta del Real Madrid. El galés ha sido de los mejores del equipo pero los errores defensivos de sus compañeros han impedido que el 'expreso' de Cardiff haya celebrado otro título.
En su primera temporada de blanco, después de aguantar críticas exageradas e invenciones de la prensa que incluso aseguraba que el galés tenía una hernia en la espalda, Bale fue capital para ganar la Copa del Rey en Mestalla contra el Barcelona y vital ante el Atlético en la final de Lisboa al marcar el segundo tanto que abriría el camino definitivo hacia la Décima Copa de Europa.
En la siguiente campaña, el galés tuvo lesiones y no pudo disfrutar todo lo que habría querido de una temporada en la que, pese a todo, pudo disfrutar de una Supercopa de Europa y de un Mundial de Clubes conquistados de manera brillante. Con Carlo Ancelotti, Bale jugaba demasiado pegado a la banda derecha y no terminaba de explotar todo lo que se presumía a priori.
La Undécima en Milán fue la consagración de una gran tercera campaña del británico en el Madrid; Bale marcó goles clave en Liga y en Copa y fue un ejemplo de superación en la finalísima contra el Atlético al jugar prácticamente cojo durante toda la prórroga. El curso 2016-2017 fue otro año de éxitos a nivel colectivo con la conquista de la Liga, la Champions, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. La Decimotercera parecía poner punto final a su etapa merengue pero Bale sigue dando guerra y ya piensa en ganar nuevos títulos pese a la amarga derrota de hoy