Raúl Pérez / @enriul
Gerardo “Tata” Martino, entrenador de Josef Martínez en Atlanta United, conversó con el programa “En la cancha” de Unión Radio, y analizó el buen presente del delantero criollo en la MLS, la actualidad de las Eliminatorias mundialistas y explicó su llegada al balompié estadounidense.
Martino, quien llegó a Atlanta luego de un par de pasos turbulentos tanto por Barcelona como por la selección argentina de fútbol, aseguró que el proyecto del conjunto norteamericano le llamó mucho la atención.
“Este proyecto es algo nuevo. Hemos armado un equipo plagado de suramericanos y, aunque aún queda un mes de ronda regular, tenemos fe en poder alcanzar los playoffs, ahora en nuestro nuevo estadio”, aseguró el estratega de 54 años.
“Tenía ganas de desaparecer, quería disfrutar del fútbol y en los últimos dos lugares donde trabajé (Argentina y Barcelona) no pude hacerlo porque había mucha presión”, aseveró el preparador en torno a su llegada a Georgia.
Sobre la llegada de Josef Martínez, Martino aseguró que él fue el primer sorprendido. “Lo de Josef (Martínez) fue casual. No pensé que, al proponérselo a los directivos, ellos me dirían que sí, ya que andaba bien en Torino”, comentó Martino quien venía de enfrentarse al venezolano en la Copa América.
“Tata” tuvo palabras para la importante generación de futbolistas que está sacando Venezuela. “La camada que está trayendo Venezuela es importante. Están armando un equipo joven, que sabe jugar al fútbol y tiene individualidades destacadas”, aseguró el argentino, quien destacó las figuras de Yangel Herrera, Sergio Córdova, Jefferson Savarino y, sobre todo, Wuilker Fariñez.
“Estaba claro que Fariñez saldría rápido de Venezuela (en referencia a su recientemente anunciado fichaje con Millonarios de Colombia), y seguro no durará mucho tampoco en su nuevo equipo”.
Por último, Martino desmintió que haya sido llamado para dirigir la selección venezolana de fútbol y aseguró que su máximo deseo es que Argentina clasifique al Mundial de Rusia 2018, y espera poder seguir dirigiendo donde se “sienta feliz”.