Holiday, quien colgó las botas hace un año tras jugar 133 partidos con la selección estadounidense y marcar 24 goles, sabe de afrontar riesgos y superarlos pues, hace 25 años, cuando apenas tenía tres de vida, fue operada a corazón abierto para corregir una anomalía.
Pocos pensarían entonces que aquella niña se convertiría con los años en una de las más laureadas futbolistas.
Sobre el octavo mes de embarazo y a solo seis semanas de dar a luz, a Holiday le fue diagnosticado un tumor benigno que producía presión en un nervio y de evidenciaba en el entumecimiento permanente del rostro.
Médicos especialistas de la Universidad de Duke operaron el jueves pasado a la autora del tercer de los cinco goles con los que el equipo de las Barras y las Estrellas conquistó el Mundial de Canadá 2015 al vapulear por 5-2 a la selección de Japón.
Lauren, quien destacó como una versátil centrocampista y delantera, está casada con el baloncetista Jrue Holiday, quien ha dejado provisionalmente las filas de los Pelícanos de New Orleans Pelicans, para cuidar de ella y su pequeña.
Los médicos han dicho tras la operación que creen que Lauren Holiday recuperará la salud al ciento por ciento.
Ella parece corroborarlo en las últimas horas al agradecer a través de su cuenta de Twitter las muestras de solidaridad expresadas, además de cariñosos mensajes, con el uso de manillas y cintas con las iniciales y el número que usó como futbolista: LH12. EFE