Samuel Aldrey || @SamuelAldrey
Si hace un mes te acercabas a cualquier barcelonista y le preguntabas por la situación de su equipo, la respuesta era una diatriba pesimista. Pero el fútbol, como decía Ernesto Valverde al inicio, cambia de un día para otro y lo que ayer era incertidumbre, mañana puede ser certeza.
Este sábado la Real Sociedad, con la moral por las nubes, se ve en condiciones de quebrar el buen momento azulgrana y con el añadido de dejarlo tocado para el Clásico del miércoles.
La Real deberá plantear un cuadro compacto y ordenado para suplir la baja de Aritz Elustondo. Mientras en el ataque Ilmanol Alguacil apostará por su tridente de confianza con Oyarzabal y William José. Ellos serán los encargados de perforar la defensa azulgrana.
Para asistirlos estará Martin Odegaard, que esta temporada ha sido determinante, para circular la pelota y crear espacios entre las líneas de presión.
El Barcelona por su lado llega con el objetivo de lograr el triunfo que le permita estar tranquilo para el Clásico y de dar minutos a Jordi Alba y Semedo que regresan al once.
Mostrarse solventes de visitantes, en el estadio donde más a sufrido en el siglo XXI con seis derrotas, será una buena oportunidad disipar las dudas.