Manuel Vargas | @MA_Vargas7
El 18 de abril de 2007 se disputó el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Getafe, dejando en la retina de cada aficionado del mundo un detalle para el recuerdo realizado por un joven argentino de 19 años que ya estaba empezando a dar señales del crack en el que se convertiría.
Aquel día los blaugranas se impusieron con un contundente 5-2, pero más allá del resultado lo que más impresionó fue uno de los goles que hizo un tal Lionel Messi. El que muy poco después sería reconocido como el mejor jugador del planeta se sacó de la chistera ese día un acto de magia digno solo de los elegidos.
Messi recibió un pase de Xavi en la mitad de la cancha y desde allí inició una cabalgata espectacular que le llevaría a quitarse de encima no a uno, dos, tres o cuatro rivales, sino a cinco, más un defensor al que el balón le pasó por encima, para emular el gol que hizo Maradona en el Mundial de México 1986 a Inglaterra.
Como Diego, Messi ya forma parte de la historia de este hermoso deporte y años después de aquel maravilloso gol contra los azulones sigue dejando detalles inolvidables para los que aman el fútbol.
La eliminatoria la terminó ganando el Getafe al imponerse en la vuelta por 4-0; pero así como de esa serie se recuerda esa remontada épica, el gol de Messi ese 18 de abril también ocupa un lugar especial de aquella semifinal copera de hace ya 11 años.