Berizzo, sobre el aspecto deportivo, dijo en la sala de prensa del estadio sevillista que en la primera parte estuvieron "al ritmo del Levante" y que en la segunda sí encontraron "peligro" y hubo la sensación de que se podían ganar, por lo ahora deben "ver los errores, que los hubo, para corregirlos".
El argentino, operado a finales de noviembre y que no se pudo sentarse en el banquillo en los anteriores cuatro partidos del Sevilla, dijo que le hace "caso a los médicos" y que no quiere "correr riesgos".
"Estoy aquí porque los médicos me han autorizado. Hoy quería estar aquí después de una derrota (5-0 ante el Real Madrid) y necesitaba estar y decirle a los jugadores que su entrenador está con ellos", relató.
Berizzo quiso agradecer "a la gente por el apoyo y al departamento médico del club y del Hospital Sagrado Corazón -donde fue tratado-" y destacó que esos comportamientos le han hecho enamorarse "más de este club".
También subrayó que "cuando el equipo no juega exactamente bien la afición lo expresa" y que venían de perder en Madrid "y no ganar hoy lo acentúa. Cuando el resultado no es el deseado lo manifiesta y están en su derecho".
Berizzo, preguntado por la situación del centrocampista francés Steven Nzonzi, quien lleva varias semanas sin ser convocado "por decisión técnica", dijo que "es un tema a evaluar en este parón".
"Lo que sucede en el vestuario se queda en el equipo. Cualquier posición que tomemos será valorada con la dirección técnica", añadió. EFE