El Atlético regresa de México con intensidad y goles

El Atlético de Madrid volvió a los entrenamientos tras su viaje a México con una sesión de una hora y 40 minutos en la Ciudad Deportiva Wanda de Majadahonda marcada por la intensidad y los goles, con distintos ejercicios orientados a la puntería y el juego combinativo.

Menos de 24 horas después de su aterrizaje en Madrid tras el amistoso contra el Toluca en México, que concluyó con empate sin goles (0-0), el conjunto rojiblanco volvió a su lugar de trabajo habitual, con el partido del 1 de agosto contra el Nápoles italiano en la Copa Audi de Múnich (Alemania) como próxima cita.

El entrenador argentino Diego Simeone contó con 28 futbolistas, 24 de campo y cuatro porteros, con los canteranos Juan Moreno, Héctor Hernández, el senegalés Amath Ndiaye y el portero Diego Conde como novedades respecto a los 24 que viajaron a México.

No trabajó con sus compañeros el francés Kevin Gameiro, que no viajó al amistoso azteca y sigue con el proceso de recuperación de la operación de pubis a la que se sometió hace casi un mes, alterando sesiones de gimnasio y en el césped, tanto esta mañana como por la tarde.

Muchos ejercicios y de distinto tipo fueron los planteados hoy por Simeone. Primero, dispuso a sus jugadores en dos campos súper reducidos, de unos diez metros de largo, en los que dispuso dos líneas de cuatro jugadores enfrentadas, con el objetivo de que protegieran los espacios ante los oponentes y a la vez intentaran marcar a las dos miniporterías que tenía cada equipo.

En ese ejercicio enfrentó a dos cuartetos defensivos (Juanfran Torres, Stefan Savic, Lucas Hernández y Filipe Luis contra Sime Vrsaljko, José Giménez, Diego Godín y Sergi González), y luego probó una línea de medios formada por Yannick Carrasco, Gabi Fernández, Thomas Partey y 'Koke' Resurrección, contra Nico Gaitán, Augusto Fernández, Matías Kranevitter y Keidi Bare.

Pasados 20 minutos dispuso otros dos campos paralelos, algo más grandes, en los que organizó enfrentamientos tres contra tres con jugadores de apoyo en los bordes del campo. El objetivo era buscar en el primer balón aéreo servido desde banda un remate de cabeza, y luego jugadas de gol en pocos toques.

En este aspecto destacó el argentino Luciano Vietto, regresado esta temporada tras su cesión al Sevilla y que anotó varios goles seguidos, haciendo gala de velocidad en el remate. También se pudo ver una volea en acrobacia de Fernando Torres y varios chuts de calidad de Carrasco.

Mientras tanto, Simeone arengaba a sus jugadores, a los que pedía tensión e incluso "irritación". "Pasividad no", gritaba el argentino.

Pasados otros 20 minutos, el ejercicio fue en campos más grandes y por grupos de ocho jugadores contra ocho, que tenían que sacar el balón bajo presión de los contrarios y buscar el remate. En ese ejercicio ubicó juntos a los laterales Juanfran y Filipe con Thomas y Gabi de mediocentros, tres medias puntas con Carrasco, Griezmann y Koke, y Torres de referencia.

Por último, Simeone organizó un partidillo final de once contra once, también en un campo reducido. Dispuso a Juanfran, Savic, Godín, Filipe; Carrasco, Gabi, Thomas, Koke; Correa y Griezmann contra un equipo formado por Vrsaljko, Lucas, Giménez, Sergi; Gaitán, Kranevitter, Augusto, Keidi; Vietto y Torres.

El conjunto rojiblanco volverá a ejercitarse mañana a las 7.45 horas y tendrá el fin de semana libre, ya que a la próxima semana tendrá que afrontar un viaje a Múnich (Alemania) para disputar sus dos partidos de la Copa Audi, en la que juegan el Nápoles italiano -su rival del primer partido- el Liverpool inglés y el Bayern Múnich local. EFE.