Luis Suárez | @SirLuchoSuarez
“No escupas para arriba que se te puede devolver”, así dicen las madres a sus chicos cuando intentan presumir con el objetivo de pasar por encima de los demás. Esto pasa en las mejores familias, y ahora sucede en una de las entidades futbolísticas más grandes del globo, el FC Barcelona.
¿Qué sucedió con el equipo que priorizaba la cantera por encima de la cartera?
Desde la marcha de Josep Guardiola al Bayern De Múnich, la entidad blaugrana experimentó una reforma en su política de fichajes y canteranos: Desde 2014, el club ha gastado en compras hasta la actualidad, un total de 487,5 millones de euros, en comparación con su máximo rival, el Real Madrid, quienes han gastado desde la misma fecha una cantidad de 468 millones de euros, 19,5 millones menos que los catalanes.
Que el club haya fallado a la identidad que presume en sus diversas publicidades no es secreto para ningún conocedor del balompié, y más cuando revisas a través del retrovisor los “talentos” que pudieron llegar a ser los futuros “grandes” del equipo. Auténticas perlas como Bojan, Pedro Rodríguez, y Cesc Fábregas, abandonaron el club por falta de minutos, ya que desde la cúpula azulgrana fue prometido un paraíso para aquellos que “amamantaron” el seno culé, pero estos se vieron amenazados por una nueva camada de jugadores “top”, con grandes cifras de dinero en sus etiquetas que poco a poco fueron restándoles lugar en la plantilla.
La nueva revolución de “futbolistas de cartera” en el Barsa fueron mermando protagonismo a los mismos jugadores de La Masía. En el “11” titular del equipo, sólo se pueden ver caras como las de Gerard Piqué, Sergio Busquets, Andrés Iniesta (Cuando Juega) y Lionel Messi, en el banquillo siempre ingresarán revulsivos como Sergi Roberto o Rafinha, pero nadie les asegura un lugar en la alineación estelar.
Posiblemente la estrategia económica esté cambiando el panorama y estilo del equipo, a diferencias de otras generaciones, este Barcelona con nuevas caras pasa de profesar el famoso “Tiki Taka”, donde su prioridad era la circulación y posesión del balón, a un fútbol más vertical, donde la necesidad del colectivo es nutrir de pelotas a su conocido tridente ofensivo: La MSN (Messi, Suárez, Neymar).
En la vida todo es cambiante, al igual que en el fútbol, y para sobrevivir hay que reinventarse, aquello de “morir con la identidad” ya no es factible en un deporte que día a día evoluciona tanto en táctica como en características, así que desde hoy se le puede decir adiós al estilo “Tiki Taka” de La Masía, y darle la bienvenida a la efectividad de los “Cracks de Cartera”.