Enfado. Parte del vestuario del Barça está muy molesta por la manera de actuar de Neymar. No gustan sus formas ni sus constantes amenazas al club. Empieza a haber tensión.
Uno de los jugadores que está con la mosca detrás de la oreja es Gerard Piqué. El central catalán no entiende el 'juego' del brasileño y quiere que se decida de una vez por todas. Piqué lo tiene claro: “si no va a estar a gusto en el Barcelona, que se vaya”. A un así, el zaguero prefiere que su compañero se quede, ya que cree que es feliz en el conjunto azulgrana.