Daniel Velásquez Battaglini | @danvebatt
Con la victoria del Real Madrid en Balaídos por 4-1 al Celta de Vigo se da casi por sentado que la institución blanca tiene a medio tomar el trofeo liguero, pues un empate o una victoria el próximo domingo contra el Málaga en la Rosaleda, le bastaría para alzarse como campeón de Liga de España.
No obstante, en el historial futbolístico blanco hay hasta cuatro episodios muy oscuros en condiciones similares a las que actualmente atraviesa el Madrid para alcanzar a la gloria.
El primero de ellos fue en la temporada 1928-1929. Era la primera edición de la máxima categoría del sistema de ligas españolas de fútbol. Aquella competición contaba con un cronograma de 18 jornadas y eran 10 los equipos participantes.
El Real Madrid llegaba a la última fecha como líder de la Liga con 23 puntos y el Barcelona era su cercano perseguidor con 22. Pero en la jornada final, la punta de la tabla dio un vuelco y el conjunto azulgrana terminó campeón, luego de ganar al Real Unión Club de Irún, mientras que los merengues perdieron ante el Athletic Club.
Sería la primera gran desgracia blanca en un circuito liguero. 54 años pasaron para revivir un escenario parecido y tan desagradable para el madridismo.
Se jugaba la última jornada de la temporada 1982-1983. El Real Madrid visitaba al colista Valencia en el campo de Mestalla, con un punto de ventaja sobre el Athletic de Javier Clemente, que jugaba en El Insular de Las Palmas, también metido en la lucha por la salvación. Todos los medios presagiaban de un nuevo título blanco y daban por descendido al conjunto ché.
Valencia necesitaba contar con una serie de resultados para salvarse de la Segunda División, de las cuales la el reto más difícil era ganarle al líder que se jugaba el título y todo se dio a favor de los murciélagos.
La necesidad valencianista de salvarse del descenso pudo más que las aspiraciones blancas de quedarse con el campeonato de Liga. En el minuto 39, un córner peinado por Manuel Ángel Botubot acaba en el corazón del área, con ventaja para Vicente Del Bosque. Detrás suyo, se elevó con potencia Miguel Tendillo, golpeando la bola con una parábola imposible para la estirada del arquero blanco Agustín que se coló en la portería madridista ante la mirada de figuras como Juan Antonio Camacho y Santillana.
El marcador final terminó con el 1-0 a favor del Valencia, el cual se salvó del descenso y el Real Madrid perdió el título de Liga, después de que el Athletic ganara su compromiso por 5-1 a Las Palmas.
Al final del partido, varios jugadores madridistas expresaron su descontento, en especial Camacho, quien señaló:_“No debimos haber perdido nunca, pero el fútbol es así”. Asimismo, el arquero Agustín declaró:_“Muy mal todo, muy mal, muy mal. Enhorabuena al Athletic”.
Cuatro años más tarde, Tendillo se convirtió en jugador del Madrid y expresó en su presentación: “Al llegar aquí, los empleados del club me recordaban aquel gol, que les había robado no solo una Liga sino también una paga extra”.
Dos veces consecutivas. Si las dos historias anteriores son recordadas con amargura para el madridismo, puede que no sea tan comparable en tristeza con lo que le sucedió en las temporadas 1991-1992 y la 1992-1993.
En la última jornada del 92 el Real Madrid visitaba Tenerife encabezando la tabla desde la séptima fecha. Los merengues contaban con 54 puntos y un triunfo le haría campeón.
Mientras, el Barcelona afrontaba el partido de la última jornada en segundo lugar contra el Athletic , con un total de 53 puntos.
Al final de los encuentros, el Real Madrid fue derrotado por el Tenerife por 3-2, después de haber tenido una ventaja de dos goles en el marcador. Mientras que el Barça se coronó al ganar en su estadio ante el Athletic.
Luego se supo que varios jugadores del equipo canario fueron primados por el club catalán para ganarle al Madrid.
En la temporada siguiente se repitió la historia. El Madrid volvía a visitar en la última jornada al Tenerife. Eran primeros con 57 puntos, y el Barcelona segundo con 55. Los blancos perdieron, esta vez, por 2-0, mientras que los culés vencieron en el Camp Nou 1-0 a la Real Sociedad y se consagraron campeones.