Raúl Pérez / @enriul
Un secreto a voces se develó minutos antes del Real Madrid - Barcelona. Zinedine Zidane, entrenador del conjunto merengue, colocó su equipo de gala desde el arranque y esto conllevó a que Gareth Bale, quien solo contaba con tres entrenamientos en la semana y se encontraba entre algodones, partiera como titular, muestra clara de la confianza que deposita el director técnico galo en él.
Sin embargo, y como era de esperarse, la intensidad del juego, la presión del Barcelona y el nivel de competitividad de un compromiso de alto vuelo, le pasó factura de inmediato al británico, que tan solo pudo mantenerse sobre el rectángulo de juego durante apenas 35 minutos.
Pasada la media hora, Bale se tiró al gramado del Santiago Bernabéu y volvió a tomarse la maltrecha zona del sóleo izquierdo, salió rengueando y notablemente afectado mientras que su lugar lo tomaba el joven Marco Asensio.
Forzar la máquina no funcionó esta vez para el talentoso atacante, quien tendrá que realizarse análisis para detectar la gravedad de la lesión, pero pone en entredicho su participación con el Real Madrid de cara a este importante cierre de temporada.