Don Balón
La cara de Álvaro Morata era un poema tras ver como Cristiano Ronaldo fallaba una tras otra. La estrella del Real Madrid acababa de fallar un mano a mano sin oposición ante Carlos Kameni y posteriormente remataba al poste teniendo toda la portería vacía. Al delantero madrileño se le veía murmurar maldiciendo mientras esperaba su oportunidad.
El canterano se vengó en la última jugada del encuentro cuando en una contra Cristiano Ronaldo le tiró una pared y Morata dejó en nada la carrera de su compañero aguantando la pelota para pasársela a Isco Alarcón.
Para leer la nota completa ingresa en Don Balón