En un tono enérgico y crítico, José Mourinho expresó su descontento tras el empate 1-1 de la Roma contra el Servette en la Europa League. A pesar de que Romelu Lukaku abrió el marcador en el minuto 21, el equipo suizo logró igualar el marcador con un gol de Chris Bedia en el minuto 50, complicando las aspiraciones de 'La Loba' en el Grupo G.
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Mourinho no escatimó en palabras para señalar a algunos de sus jugadores, destacando la falta de concentración de ciertos elementos del equipo: "Siempre son los mismos los que se mantienen concentrados durante los 90 minutos y no necesito nombrarlos. Nos tomamos ese momento del partido demasiado a la ligera".
El entrenador portugués lamentó la presencia de cámaras en el vestuario, revelando que critica a sus jugadores en privado. Haciendo referencia a su vasta experiencia en la Liga de Campeones, Mourinho expresó su desconcierto ante la falta de motivación de algunos jugadores en encuentros como este, acusándolos de no darlo todo durante el partido.
A pesar de su evidente frustración, Mourinho reconoció sus limitaciones para tomar medidas drásticas como lo hace Pep Guardiola, quien puede prescindir de un jugador insatisfactorio. Mourinho subrayó que su única opción es presionar a sus jugadores en los entrenamientos para sacar lo mejor de ellos, enfatizando la necesidad de mejorar de cara a futuros desafíos en la Europa League.