Raúl Perez / @enriul
A pesar de que Tottenham llegaba al compromiso de hoy con desventaja de un gol por cero, nadie se imaginó que los dirigidos por el argentino Mauricio Pochettino se irían hoy de White Heart Lane con el rabo entre las piernas y apiado de la UEFA Europa League.
Los del Tottenham eran favoritos, no solo para darle vuelta a la serie, sino para llevarse el título en la competición. El ambiente estaba puesto para que los locales se hicieran rápidamente con el compromiso y los jugadores no defraudaron. Al minuto 10, el danés Christian Eriksen le dio la ventaja a los londinenses e igualó la eliminatoria a un gol por bando.
Todo pintaba para que la noche fuese color rosa para los de Pochettino, pero al minuto 20, Harry Kane, garantía de gol de los "Spurs" se equivocó de arquería y colocó el empate en el electrónico, delvolviendo la ventaja a los belgas en la serie. Las malas noticias llaman a las malas noticias, y al minuto 39 Dele Alli, el jugador más desequilibrante de los locales, vio una tarjeta roja por una fuerte entrada, dejando a los británicos con 10 antes del descanso.
A pesar de la inferioridad numérica, Victor Wanyama le devolvió la esperanza a los Spurs con un tanto a falta de media hora y colocó al Tottenham a ley de un gol para clasificar. Los locales lo intentaron a la desesperada, volcaron todo en el ataque y justamente por ese ímpetu, el Gent encontró los espacios para anotar el gol del empate (2-2) por cortesía de francés Jeremy Perbet, que puso punto final a la llave.
Así, los de Pochettino dijeron adiós a la competición de manera prematura y tendrán que poner todas sus fuerzas en clasificar para competiciones europeas en lo que resta de temporada.