Cuando en 2018, el futbolista brasileño Malcom llegó a las filas de FC Barcelona por 41 millones de euros proveniente del Bordeaux de Francia, se perfilaba como una de las promesas en ascenso del fútbol brasileño, aunque su pasantía por el club catalán no fue la mejor y tras 15 partidos en los que anotó un solo gol tuvo que hacer las maletas e irse al fútbol ruso.
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Zenit de San Petersburgo, conjunto de amplia tradición y poder económico en la Premier League de Rusia, fue el que se hizo con los servicios del ahora jugador de Al Hilal del Arabia Saudita. En aquella oportunidad, los rusos desembolsó 45 millones de euros. Sin embargo, ya casi cinco años después de su este traspaso sigue la controversia, pues este miércoles 7 de febrero, el "Barca" decidió ir a la justicia y demandó al conjunto eslavo.
La razón de esto es que Zenit le adeuda medio millón de dólares, a raiz de una cláusula en la que se estipulaba que si Malcom jugaba la mitad de los encuentros de la competición doméstica y el equipo accedía a la Liga de Campeones, los rusos debián abonarse a FC Barcelona dicha cifra.
Debido a la exclusión que hay hacia los rusos por parte de la UEFA, se dictaminó que estos no estaban obligados a pagar. Esto llevó a que los de la ciudad condal tenga que acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para resolver este conflicto.