Víctor Gómez
El subcampeón del fútbol nacional y último monarca de la Copa Venezuela continúa atravesando problemas económicos. El domingo, previo al duelo ante Deportivo Táchira, la plantilla del Deportivo Anzoátegui salió a la cancha del coso portocruzano con una pancarta que decía: “¿Queremos ir al Mundial? Respeten y valoren nuestra profesión”.
Los problemas en el equipo aurirrojo no son nuevos. El técnico Juvencio Betancourt aseguraba la semana pasada en el programa Los Cronistas de Deportes Unión Radio, que todavía faltaban subsanar detalles.
La realidad es que al plantel se le adeuda un mes y medio de salario y los premios de la Copa Suramericana y Libertadores de 2013.
Anzoátegui tuvo problemas desde la pretemporada y para confeccionar el equipo que disputaría el Torneo Apertura.
Luego el inconveniente se trasladó al viaje para disputar el partido de ida de la primera fase del torneo continental ante Independiente del Valle de Ecuador. El cuadro oriental llegó al país meridional horas antes de disputar el choque, sin el descanso acostumbrado, tras realizar un largo viaje.
Lo más resaltante es que el elenco aurirrojo es el colíder del torneo Apertura y el domingo, luego de manifestar su descontento, derrotaron contundentemente 2-0 al Deportivo Táchira, uno de los candidatos a llevarse el título, dirigido por el extécnico de Anzoátegui Daniel Farías.
Llaneros sin solución. Los coromotanos aprovecharon una transmisión televisiva en Guanare y volvieron a saltar al campo, como sucedió en el Clausura pasado con una pancarta que decía: “En la cancha como debemos, ‘En la cancha aunque no cobremos’. Jugadores y cuerpo técnico”.
Ayer finalizó el mes de septiembre y la situación no cambió. Llaneros padece una deuda de tres (los jugadores nuevos) y cuatros meses (futbolistas con contrato multianual).
Una situación que ya denunciada por la plantilla y sin recibir respuesta de los directivos. Al parecer el problema radica en que la gobernación del estado no ha bajado los recursos.
En total serían cinco equipos que atraviesan retrasos a sus nóminas. A Llaneros y Anzoátegui se le suman Deportivo La Guaira, Atlético El Vigía y Deportivo Lara.
Los jugadores de Llaneros de Guanare y Deportivo Anzoátegui hicieron público el retraso en sus salarios. Deportivo Lara y Atlético El Vigía completan
la lista de los más insolventes al cumplirse ocho fechas de haber iniciado el torneo
Transición guara
En el Deportivo Lara la situación no es muy lúcida. Aparte de que no marchan bien en el torneo, las deudas y la transición de dueños tienen a los jugadores en ascuas.
En cuanto a mora, a los jugadores se le debe dos meses (contando el recién terminado septiembre que no ha sido cancelado) y a los importados dos meses más septiembre.
Además, denuncian que hay premios que aún no han sido cancelado a los jugadores.
Días atrás el club anunció que Ender Luzardo, un empresario zuliano radicado en el estado Lara, dueño del equipo de la Liga Nacional de Baloncesto Duros de Lara y de la empresa Solo Deportes (compañía encargada de la venta de artículos deportivos) se hará acreedor de la totalidad del paquete accionario del AC Deportivo Lara y asumirá todos los compromisos contractuales de la plantilla, así como de los pasivos del club.
El Vigía en alerta
Uno de los equipos que llama la atención por su situación en la tabla de posiciones y por los problemas económicos es el cuadro platanero.
No es nuevo que la directiva encabezada por Nelson Contreras tiene inconvenientes para tener liquidez en su equipo. Ya la campaña pasada atravesaron una situación similar y el máximo dirigente del equipo merideño ha hecho un llamado en reiteradas ocasiones para recibir apoyo de los entes gubernamentales y privados.
Además se añade la pobre actuación en el plano deportivo. El domingo alcanzaron apenas su segunda victoria en ocho partidos, frente al colista del Apertura: Yaracuyanos. Los plataneros estaban abajo en el marcador y en el segundo tiempo, la tropa dirigida por Ramón “Gato” Hernández logró remontar el marcador como local. La casa del cuadro andino dejó de ser inexpugnable desde hace tiempo.