Gilberto Centeno/Maturín
Luego de arrasar en la Segunda División y lograr su ascenso tras dos años y medio de lucha, Monagas Sport Club tiene la dura tarea de mantener la categoría con una plantilla modesta y llena de mucha juventud.
Aunque la junta directiva prometió pelear cosas importantes y batallar por cupos a torneos internacionales, del dicho al hecho el trecho se volvió muy largo para los orientales, quienes ha tenido problemas a la hora de reforzar su plantilla.
Los resultados en los amistosos de pretemporada no han sido llamativos, pero el entrenador Edwin Quilagury tiene un “balance positivo, porque los jugadores han mostrado nivel, la base que sigue en el equipo continúa entendiendo perfectamente nuestra idea de juego”.
Ahora el problema es la cuota de goles, que se perdió con la salida de Yangel Herrera, Jorge Ruiz y Elioscar Lizardo. “Generamos las oportunidades, pero concretamos; todavía nos falta otro delantero”, refirió el técnico azulgrana.
Quilagury le dio una personalidad al estilo de juego del Monagas el semestre pasado, esa es la fortaleza que tiene a favor, pero su plantilla es muy corta.
Será una temporada de lucha intensa, en la que los azulgranas deben demostrar que son unos “guerreros del Guarapiche”, como su apodo lo indica, y hacer respetar su condición de local en el majestuoso estadio Monumental de Maturín.
Director Técnico: Edwin Quilagury
El estratega tachirense debuta en la primera división luego de dirigir en la segunda a ULA Mérida, Ureña y el cuadro azulgrana, conjunto que lo llevó a la primera división.