Ángel Darío Sánchez
Por estos días el Deportivo Táchira sigue celebrando la obtención de su octava estrella, tras derrotar a Trujillanos el domingo pasado en la final absoluta de nuestro fútbol, y uno de esos pilares para que el “Carrusel Aurinegro” se bordara una nueva estrella en su camiseta fue el portero Alan Liebeskind.
Es que el cancerbero, que llegó al cuadro andino en el Torneo Clausura, se apoderó de la arquería atigrada para después convertirse en uno de los héroes silenciosos del equipo dirigido por Daniel Farías. El portero de 30 años disputó 16 encuentros, acumulando 1440 minutos con el aurinegro, para resaltar que a nivel personal obtuvo un crecimiento dentro del conjunto.
“En lo personal obtuve el mayor nivel y exigencia, mis compañeros me ayudaban a trabajar, Contreras y Murillo son personas que te exigen al máximo y eso es vital al momento de pelear un puesto”, aseguró al departamento de prensa del equipo.
Y a parte de subrayar ese desarrollo individual, Liebeskind no dejó atrás los logros grupales. “Se cumplieron todos los objetivos trazados al principio de la temporada, con trabajo y seriedad el equipo alcanzó su máximo nivel y eso quedó demostrado con la estrella”.
Dejando en claro que el objetivo del Deportivo Táchira es seguir en la cima y no decaer en el próximo campeonato, porque la exigencia será mayor. “Hay que mantenerse arriba, la gente y el entorno lo exige y eso es importante para nosotros y para el fútbol venezolano que siempre cuenta a Táchira como favorito”, cerró.