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El París Saint Germain ultima ya la operación Di María, que en uno u otro sentido se tendrá que cerrar en horas. Por un lado, estudia pagar la cifra que exige el Real Madrid (en torno a los 60 millones de euros), pero para eso tiene que desprenderse de alguna de sus estrellas. Llama la atención que Edinson Cavani, el uruguayo al que pretende el Manchester United, no viajase con el equipo a Hong Kong, como estaba previsto. El club dice que un virus tuvo la culpa. Por otro, medita pedir una cesión a cambio de 10 millones de euros y rematar el traspaso la próxima campaña.
Sin embargo, en cualquier caso debe aligerar su nómina porque en la sanción que le impuso la UEFA por incumplir el fair play financiero se especificó claramente que no puede superar la masa salarial de la pasada temporada.
Fuentes próximas a la negociación aseguran que, en cualquier caso, la salida del futbolista del Real Madrid camino de París es segura, pese a que Ancelotti ha recomendado su continuidad.
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