Ángel Darío Sánchez
Desde que arrancó el 2015 Ronald Vargas ha comenzando a vivir un año de resurrección en su carrera, que se ha visto opacado por lesiones. Es que Turquía le ha sentado bien al criollo, que dé a poco comienza a recuperar su nivel de otrora gracias a sus actuaciones con el Balikesirspor en la Súper Liga del país euroasiático.
Este domingo vino desde el banco para ayudar a los suyos a conseguir un empate (2-2) gracias a un penal que transformó en gol en el minuto 83. Es que el vinotinto tuvo una actuación destacada frente el Besiktas, y si no hubiera sido por el poste, cuando cobró un potente tiro libre, Vargas hubiera terminado la jornada con dos tantos en su bolsillo.
Para Vargas este fue su cuarto tanto en el torneo domestico, donde ya superó la barrera de los 1100 minutos jugados –desde la temporada 2010/2011 cuando estaba con el Brujas el vinotinto no jugaba más de 1000 minutos- para demostrar que la confianza como jugador ya está de vuelta tras pasar por el penoso camino de las lesiones.
En tanto que el cuadro rojo sigue estancado en la última casilla con 14 unidades, a cinco puntos de los puestos de salvación. Cada jornada es una nueva batalla para el Balikesirspor, que sueña con mantener la categoría, y para Ronald Vargas es una oportunidad para manifestar que se encuentra de regreso.