Manuel Vargas/@MA_Vargas7
El Atlético Nacional completó una excelente Copa Libertadores quedándose finalmente con la competición de clubes más importante de Sudamérica. Para el conjunto verdolaga fue una noche especial, porque se coronaron campeones de esta copa por segunda vez, pero para el fútbol venezolano también fue importante.
Alejandro Guerra formó parte de la gesta del Atlético Nacional y durante todo el torneo fue una de las piezas claves del conjunto de Reinaldo Rueda para conseguir el título. Sobresaliendo en momentos importantes, con su juego, su calidad técnica y algunos goles contribuyó a que el conjunto colombiano gritara “campeón” después de 27 años de que lograra su primera Libertadores.
Vio acción en casi todo el torneo
Alejandro Guerra comenzó a despuntar precisamente por sus buenas actuaciones en la Copa Libertadores, de hecho terminó participando en 13 de los 14 partidos que jugó el Atlético Nacional; únicamente se perdió el estreno de la escuadra verdolaga contra Huracán, partido que ganó el equipo cafetero en condición de visitantes (0-2).
En la fase de grupos el “Lobo” vio acción desde el segundo encuentro contra el Sporting Cristal, que terminó en victoria (3-0), y lo hizo como titular, jugando justo detrás del delantero que en ese momento era Víctor Ibarbo. En la victoria ante Peñarol volvió a repetir en el once inicial y en la misma posición. La historia se repitió ante el mismo rival, lo único que cambió fue el resultado (0-4).
Reinaldo Rueda cambió el dibujo para el siguiente partido, que acabó en triunfo ante el Sporting Cristal (0-1), pero Alejandro Guerra se mantuvo en el equipo titular. Ante Huracán, el encuentro terminaría empatado (0-0), allí el “Lobo” volvió a repetir en escuadra titular, sin embargo lo haría desde la contención y con el 4-2-3-1 que había usado Rueda en sus primeros partidos.
En octavos de final, contra Huracán, volvería a la mediapunta en el partido de ida (0-0); y sería en el partido de vuelta (4-2) donde tendría una de sus mejores actuaciones al anotar dos de los goles en el triunfo del Atlético Nacional.
Ante Rosario Central (1-0), en cuartos de final, ocurrió su única derrota en todo el torneo y allí jugaría un poco más tirado a la banda, en la disposición táctica que había puesto Reinaldo Rueda para enfrentar a los argentinos en la ida; sin embargo en la vuelta no jugaría de mediapunta, sino tirado a la derecha y colaboraría en el triunfo (3-1) con su tercer gol en el campeonato.
Las semifinales fueron muy reñidas contra el Sao Paulo y Alejandro Guerra en ambos partidos (victorias 0-2 y 2-1) entraría desde el banquillo, debido a un golpe en la rodilla y también por el tiempo que estuvo en la Copa América Centenario. Cuando entró revolucionó cada uno de los choques, de hecho provocó el penal en el segundo partido que certificó la victoria.
El primer choque de la final ante Independiente el Valle, que acabó en empate (1-1), el “Lobo” Guerra ingresó desde el banquillo; pero en la vuelta frente a todo su público el criollo formaría parte del once inicial, logrando allí el histórico triunfo.
Al final, Alejandro Guerra disputó 943 minutos de los 1260 posibles, repartidos en 13 encuentros (10 de ellos como titular) y su participación en cada uno de estos partidos fue muy notable.
Polivalente en todo momento
Alejandro Guerra fue una pieza importante dentro del esquema de Rienaldo Rueda y esto se debió en parte por la polivalencia que demostró al jugar en varias posiciones.
El “Lobo” se desempeñó en casi todos los choques con los verdolagas en la posición de mediapunta, pero también jugó de contención (como en la final, por ejemplo), de volante por la derecha y también tirado a la banda izquierda.
Reinaldo Rueda ya destacó sus virtudes antes de la final, cuando se presumía que el venezolano entraría en el once titular por Sebastián Pérez. “Sebastián y Alejandro son jugadores diferentes, pero los dos tienen un gran talento y virtuosismo. Quizá el equipo ganará más proyección ofensiva y colectividad porque Sebastián es más pausado, mientras que Alejandro va más de frente y será una conexión importante”, comentó Rueda.
Su visión, vocación ofensiva, buen disparo, su ímpetu por ir atacar ante todo, y su capacidad para generar juego entre sus compañeros le otorgaron la oportunidad de siempre contar para un entrenador como Rueda que nunca dudó en confiar en el futbolista venezolano.
El premio a su gran desempeño fue ser titular en el juego más importante del año para el Atlético Nacional; que fue coronado al conseguir el título con los verdolagas. Alejandro Guerra es el segundo venezolano en disputar una final de Copa Libertadores (el otro es Rafael Dudanel), pero ya dio un paso más y se convirtió en el primer criollo en ganarla; algo que, sin dudas, enorgullece a todo un país y enaltece un poco más al fútbol venezolano.
Jueves 28-07-2016