Manuel Vargas
La locura desatada en este mercado invernal solo tiene un protagonista y no es otro que la Superliga China, que en los próximos días dará inicio. La cifra de los fichajes ya ronda los 340 millones de euros y al cerrar su ventana de fichajes el 26 de febrero, los medio locales aseguran que alcanzarían los 400 millones.
Lo inquietante no es solo la cifra, son los jugadores a los que están tentando para llevarlos al fútbol asiático y son futbolistas a los que les queda cuerda (y mucha) en el fútbol de alto nivel y no como antes que llegaban en el ocaso de sus carreras.
Ramires (28 años) reventó los pronósticos al abandonar el Chelsea por 28 millones de euros con destino al Jiangsu Suning; esa cifra quedó atrás con los 42 millones que le pagó el Guanghzou Evergrande al Atletíco de Madrid por Jackson Martínez (29 años); y rápidamente fue opacada por los 50 millones que el Jiangsu Sunng desembolsó al Shakhtar Donetsk por Alex Teixeira (26 años).
Otros jugadores como Freddy Guarín, Gervinho, Kakuta o Lavezzi se unen a la vieja guardia de los Paulinho, Demab Ba y compañía que ya habitaban en el fútbol chino. Los fichajes no solo son exorbitantes, también lo son los salarios de los jugadores que superan a muchos de los mejores pagados en Europa. Por ejemplo Lavezzi, ganará 35 millones de euros en sus dos años de contrato.
Futbol por imposición
El gasto desmesurado se debe a lo rápido que se quiere que crezca el fútbol en un país en el que el dinero parece ser lo de menos y el principal propulsor es el mismo presidente de la nación: XI Jinping.
El mandatario puso como ley que todas las escuelas darían el fútbol como materia, para aumentar el nivel y la popularidad de este deporte. Esto se une al nuevo contrato televisivo que se hizo con China Sport Media (1.150 millones de euros para trasmitir los partidos) para impulsar la práctica en todos los rincones del país.
Todo forma parte de un pan para catapultar el fútbol al primer lugar de preferencia de los habitantes chinos y también para poner a China en la palestra mundial de cualquier disciplina deportiva, como se quiso hacer (y se logró) con las Olimpiadas en Pekín 2008.
Los extranjeros piezas claves
Las contrataciones de futbolistas extranjeros de renombre han llevado a la Liga a invertir fuerte, pero la razón de los grandes fichajes recae en la regla que prohíbe tener más de cinco extranjeros en un solo equipo. Esto para promover el crecimiento de los futbolistas chinos en la Liga.
Al permitir pocos extranjeros (se otorga un cupo extra si el extranjero es asiático), sus precios se elevan y afecta también al mercado europeo.
Darle representación a la Liga china con grandes nombres, da credibilidad al proyecto y promueve la popularidad entre los fanáticos, que van cada vez más a los estadios a ver a sus nuevas estrellas.
Nuevos tiempos se avecinan
El destino cambió, la MLS o la Liga de Qatar no parecen ser una opción viable cuando tienes a un gigante chino que llama a tu puerta y te ofrece un “Edén terrenal”. La decisión es de los futbolistas, pero con esto se puede estar llegando a las puertas de una inflación en los precios de jugadores que daría inicio en el mercado veraniego.
Al final, el prestigio y el apetito por triunfar en la élite o el dinero para asegurar financieramente a tres generaciones de una familia, son los que tendrán la última palabra. Lo cierto es que el dinero chino llegó para quedarse y cada equipo europeo deberá cuidarse.
Top 5 de los fichajes del mercado chino
Alex Teixeira: 50 millones de euros
Jackson Martínez: 42 millones de euros
Ramires: 28 millones de euros
Elkeson: 18,5 millones de euros
Gervinho: 18 millones de euros
Miércoles 17-02-2016