La selección de Uruguay rompió hoy un maleficio de más de medio siglo al vencer por 0-2 a Bolivia en la altitud de La Paz, con goles de José Martín Cáceres y Diego Godín, en la primera jornada de las eliminatorias del Mundial Rusia 2018.
El zaguero abrió el marcador en el minuto 10 con un remate corto y sin obstáculos aprovechando que el balón quedó a sus pies, tras el esforzado despeje con un manotazo del portero boliviano Daniel Vaca ante un potente cabezazo de Abel Hernández.
En la segunda mitad, el capitán Godín aumentó el marcador en el minuto 69 con un cabezazo ante un tiro libre de Carlos Sánchez.
Se trata del primer triunfo uruguayo desde 1961 en los 3.600 metros de altitud sobre el mar en que está el estadio de La Paz.
Desde ese año, la Celeste había sufrido seis derrotas y logrado cuatro empates, pero hoy anotó su primera victoria para comenzar con un triunfo su camino en las eliminatorias suramericanas.
El primer gol uruguayo enmudeció al estadio Siles porque llegó cuando la presión boliviana había creado numerosas situaciones para ponerse al frente en el marcador con remates de media distancia que se estrellaron con la muralla en que se convirtió Fernando Muslera.
El portero uruguayo frustró varias veces el ímpetu del centrocampista y mejor rematador de la Verde, Jhasmani Campos, como también uno que otro intento de Alejandro Chumacero.
También jugó a favor de Muslera la suerte cuando el debutante Yasmani Duk se sacó de encima a Diego Godín y remató el balón que estrelló (m.14) en el travesaño del arco, en la mejor jugada boliviana de los primeros 45 minutos del partido.
En la primera parte, la forma en que jugó Uruguay hizo olvidar en parte la preocupación previa que expresó el técnico Oscar Tabárez sobre los efectos de la altitud de La Paz porque sus pupilos mostraron garra, actitud y velocidad para el contragolpe.
Cada vez que Sánchez remató en tiro libre obligó a Vaca a esfuerzos extraordinarios para evitar una nueva caída.
En la segunda mitad, la Verde volvió a arrinconar a los rivales, que se mostraron con menos potencia para cruzar la mitad del campo, pero con mayor solidez en la última línea gracias a la seguridad exhibida por Muslera, convertido sin duda en la figura del duelo.
Los uruguayos nunca renunciaron a buscar un gol más y fue su capitán quien selló el histórico triunfo al conectar sin marca alguna un cabezazo sin que el portero Vaca pudiera reaccionar.
Todo pareció sentenciado cuando el defensa boliviano Jair Torrico fue expulsado en el minuto 70 por falta contra José María Giménez.
EFE