El FC Barcelona dispone en su plantilla de un tridente mágico compuesto por Messi, Neymar y Luis Suárez que no admite sustitución. Son los mejores y es difícil que alguien pueda desbancarles de la titularidad. No es el caso ni de Munir ni de Sandro.
Pero la intención de Luis Enrique es incorporar a un cuarto delantero que, a diferencia de Munir y Sandro, sí pueda cuestionar la titularidad de los tres cracks. Asumida la marcha de Sandro y Munir, Luis Enrique topa con el problema de que los jugadores contactados para convertirse en alternativa al tridente no se muestran receptivos porque no quieren verse condenados a convertirse en carne de banquillo.
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2016-05-05