Después de ver el golazo y el rendimiento ofrecido por Saúl con el Atlético de Madrid ante el Bayern Múnich y también ante el Barcelona en los cuartos de final de la Champions League, en la zona noble del Camp Nou son muchos los que se preguntan qué está haciendo Arda Turan en el Barça cuando el fichaje bueno era el de Saúl, que hace un año no valía lo que ahora pueda pedir el Atlético por él.
Lo cierto es que pese al revuelo que Saúl ha organizado con su gol y a que el club tiene derecho de tanteo sobre su venta, el FC Barcelona no va a mover ficha para vestir a Saúl de azulgrana. Luis Enrique entiende que su posición es la que mejor cubierta tiene en el equipo (seis jugadores para tres puestos: Busquets, Iniesta, Rakitic, Turan, Sergi Roberto y Rafinha) y que Saúl no es necesario. La decisión de Luis Enrique ha supuesto un respiro en los despachos porque el FC Barcelona no tiene trato preferencial, simplemente el Atlético está obligado a informarle de la oferta que tiene en caso de venta para que el Barça la iguale. Es decir, que si alguien paga 80 millones por él, el Barça puede impedir que se lo lleve y quedárselo si iguala la cifra.
Y los objetivos prioritarios son un central y un delantero. Luego un lateral. Con eso quedan más que cubiertos los 60 millones presupuestados para fichajes en los que no cabe Saúl.