Arda Turan parece haber olvidado, de la noche a la mañana, su pasado y aún presente rojiblanco. El jugador presiona al club colchonero para que cierre su traspaso por debajo de las cifras que marca su cláusula de rescisión. En la entidad colchonera está alucinando con el juego sucio del jugador y su agente que se han alineado del lado de los compradores para forzar al Atlético a rebajar muy considerablemente sus pretensiones.
Arda se niega a seguir. Quiere ser traspasado y exige al club una solución inmediata: en caso contrario, amenaza con no estar en el inicio de la pretemporada. Una medida de fuerza que ha cogido al atleti con el pie cambiado: creen que Turan ha negociado una prima de fichaje con su futuro club y que parte de su sueldo estaría condicionado a que las cifras de la operación estén bajo mínimos.
Por su parte, las conversaciones con el club colchonero han ido de más a menos: de intentar convencer al jugador para que siga, asegurándole que es clave para el proyecto del equipo, a endurecer su postura avisando: "Tu salida no será barata".