A principios de este mes, el rey Carlos III de Inglaterra fue diagnosticado con un tipo de cáncer que hasta el momento se desconoce. Esto despertó las alertas en la familia real británica, la cual comenzó a recibir delegaciones por parte del monarca que buscará descansar en su casa de Norfolk mientras recibe el tratamiento adecuado para tratar la enfermedad que afortunadamente fue detectada a tiempo. Esto significó un acercamiento con su hijo Harry, el cual decidió desligarse de la corona hace casi cuatro años.
NOTAS RELACIONADAS
El pasado 6 de febrero, el hijo menor de la princesa Diana viajó al Reino Unido para visitar a su padre, y aunque la reunión duró pocos minutos al parecer fueron más que suficientes para que ambos llegaran a un acuerdo y mejorar su relación que ha venido quebrada desde que el príncipe prefirió renunciar a los protocolos que exige la realeza y vivir una vida tranquila junto a su esposa e hijos en los Estados Unidos.
Tanta habría sido la reconstrucción de su lazo que, el esposo de Meghan Markle estaría pensando en llevar a sus pequeños Archie y Lilibet a visitar al abuelo, según un informe reciente de la periodista Lynn Carrat, quien habló sobre un posible encuentro entre los bebés y su majestad, con el objetivo de que eliminen el contacto cero que han tenido con el rey, sobre todo Lilibet, que nació en el país norteamericano.
“Con el diagnóstico de cáncer de Su majestad, Harry se ha dado cuenta de lo importante que es la familia para su vida. Y ahora tiene intenciones de traer a sus hijos, Lilibet y Archie, al Reino Unido para reunirse con el rey”, declaró. Entre tanto, admitió estar segura de que los niños visitarán frecuentemente la tierra donde nació su padre.
Recientemente trascendió la noticia del cambio de apellido que sufrieron Archie y Lilibet, anteriormente su nombre era acompañado por Mounbatten-Windsor, pero ahora serán llamados Archie Sussex y Lilibet Sussex, siendo sus padres los Duques de Sussex. Sin embargo, todo esto tiene una poderosa razón y básicamente es por el negocio que llevan Harry y Meghan con el mismo nombre, además celebran que por primera vez su pequeña familia comparte el mismo apellido.