Manuel Vargas/@MA_Vargas7
El fútbol tiene la magia de que algunas veces hace posible que haya momentos históricos, que emocionan y hacen celebrar a todo un país. En el Stade Pierre Mauroy, en Lille (3:00 pm hora Venezuela), las selecciones de Gales y Bélgica se enfrentarán buscando un pase a semifinales y para inscribir su nombre en la historia.
Los galeses llegaron luego de una etapa en la fase de grupos en la que tuvieron que batallar mucho logrando clasificarse como primeros de su grupo, pero sin dudas han apoyados toda su fe en Gareth Bale. El 11 de los “Dragones” ha marcado tres tantos en este certamen e intervino en el autogol de McAuley que les permitió meterse en los cuartos de final. Su velocidad, presencia, buena llegada, disparo y precisión en los tiros libres son algunas de las armas en las que confía Coleman para intentar la gesta.
Sin embargo, existe un equipo detrás del “expreso de Gales” que concentra su buen juego en el mediocampo. La presión de Allen y Ledley siempre está presente, mientras que Ramsey puede generar juego en ataque; además de que Taylor y Gunter actúan como buenos carrileros llegando a posición de ataque sin olvidarse de ayudar a la línea de tres zagueros. No tener mucho el balón les puede pesar, pero con su estilo veloz tratarán de dar los zarpazos para ganar.
Bélgica dispone de más fundamentos y sus actuaciones durante el torneo lo han demostrado. Viniendo de menos a más, comenzó con una dura derrota ante Italia y desde entonces no ha parado de ganar y maravillar con buen fútbol.
El juego de los de Wilmots se basa más en la posesión, pero con transiciones rápidas de defensa ataque, aprovechando esos chispazos de magia de sus “genios”. Los Lukaku, De Bruyne y, más reciente, Hazard han reactivado al equipo en momentos precisos haciéndolos despertar para ganar los partidos. El problema ante Gales estará en la defensa, porque Vermaelen está sancionado y Vertonghen lesionado, por lo que los belgas saldrán atacar desde el primer minuto alejando el balón de su área lo más que puedan.
Gales busca una clasificación histórica a semifinales, instancia a la que no ha llegado jamás en ningún torneo; Bélgica pelea por rememorar viejas épocas de gloria (en 1972 terminó tercero en la Euro celebrada en su país y el 1986 acabó cuarta en el Mundial de México), goza de una buena generación ahora debe justificarlo en el campo. Un día histórico se está gestando; ya Portugal espera, queda ver quien obtendrá el otro papel principal en las semifinales de este emocionante torneo.
Viernes 01-07-2016