Raúl Pérez / @enriul
Venezuela vino de atrás para conseguir un apretado y sufrido triunfo (4-3) sobre Italia en el duelo definitorio para avanzar a la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol. El conjunto criollo, con Omar Bencomo Jr. en la lomita, permitió una anotación en la entrada inicial y tuvo que volver a apelar a la épica para conseguir su boleto a la siguiente fase del torneo.
Daniel Descalso fue el encargado de impulsar la carrera azzurra en el primer acto con un inatrapable que consiguió a John Andreoli en la segunda almohadilla. De allí en adelante, tanto el propio Bencomo, como Deolis Guerra, de gran relevo en la noche de hoy, supieron cómo dominar los bates europeos, permitiendo que la ventaja continuara siendo de solo una carrera.
Por su parte, A. J. Morris, abridor de la selección europea, salió del compromiso propinando no hit no run a Venezuela. El derecho de Italia actuó por espacio de cinco episodios en los que otorgó un pasaporte a Víctor Martínez y un pelotazo a Ender Inciarte, mientras que guillotinó a cinco adversarios.
Trey Nielsen entró en su relevo en el sexto capítulo y Venezuela lo aprovechó. El combinado tricolor embasó a sus dos primeros bateadores de la entrada (boleto a Alcides Escobar y Odubel Herrera llegó a la inicial por error). Escobar sería retirado en la antesala luego de un rodado al cuadro de Robinson Chirinos y Ender Inciarte conectó inatrapable entre primera y segunda para impulsar a Odubel Herrera, con lo que sería la carrera del empate parcial.
Tras Omar Bencomo Jr. y Deolis Guerra, el zurdo José Alvarado se subió a la lomita para hacerse cargo del compromiso. El siniestro permitió cuadrangular de John Andreoli, que le volverí a dar la ventaja a los italiano y metió el miedo en cuerpo a nuestra selección, pero luego, Alvarado sacó a relucir su casta y logró llevar el duelo cerrado hasta la novena entrada.
Y fue en ese momento, cuando todo parecía acabarse para los venezolanos, cuando Miguel Cabrera sacó a relucir toda su jerarquía. El jugador de los Tigres de Detroit conectó un largo cuadrangular por el jardín central para devolver la igualdad a la pizarra. Cabrera no había tenido una buena actuación en el Clásico Mundial, pero despertó justo a tiempo.
Con este estacazo, Miggy se convierte en el único pelotero en haber conectado por lo menos un batazo de vuelta entera en todas las ediciones del evento.
Acto seguido Víctor Martínez se embasó por boleto y Rougned Odor conectó un largo imparable, que tuvo que ser revisado por el cuerpo arbitral, que impulsó la carrera de irse arriba en los pies de Yangervis Solarte, corredor emergente por V-Mart.
La ofensiva criolla no se detuvo ahí. Carlos González conectó un fuerte imparable que llevó a Odor a la tercera almohadilla y Alcides Escobar se encargó de empujarlo a la registradora con un squeeze play ideado por Omar Vizquel, para colocar la diferencia en dos rayitas.
Con esta diferencia subió al montículo Francisco Rodríguez para cerrar el compromiso. Alex Liddi lo recibió con un enorme cuadrangular que colocó las acciones por tan solo una carrera, pero "El Kid" demostró que está hecho para momentos de apremio y logró retirar a los siguientes tres bateadores para colocar el candado a la victoria venezolana.
El conjunto criollo consiguió así un triunfo agónico ante una selección europea que lo entregó todo sobre el terreno de juego y ahora tendrán que verse las caras con Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana, en San Diego, completando así el cuadro ideal.
Los criollos debutarán en la segunda ronda el miércoles ante los Estados Unidos con Félix Hernández en la lomita.
A Venezuela la tuvieron en la lona en un par de oportunidades y los dejaron vivir. Ahora hay que tener mucho cuidado con una selección que llega con los ánimos por los cielos y que tiene a todo un país detrás apoyando. Mucho cuidado.