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Navegantes del Magallanes tuvo un catastrófico año en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), luego de haberse quedado en el camino a la postemporada. No lograron avanzar al Round Robin y en cada compromiso demostraban algunas falencias que probablemente se deban fortalecer de cara al venidero curso 2024-2025.
Los eléctricos son la segunda organización con más títulos en el circuito nacional (13), solo por detrás de Leones del Caracas (21). La fanaticada de este equipo suele ser muy exigente, pero con las esperanzas presentes que cada noche será mejor que la anterior. Eso no sucedió en la reciente campaña y no lograron traspasar la primera barrera.
En una zafra negativa pueden relucir muchos "culpables", pero al final del día es un deporte, en el que se gana y se pierde, pero más temprano que tarde otorga venganzas. Quizás la incomodidad de los aficionados al Magallanes no era precisamente la derrota, sino como llegaban.
Durante la temporada 2023-2024 comenzaron con un cuerpo técnico liderado por Miguel Cairo, un hombre que sabe lo que es dirigir en las Grandes Ligas, lo hizo con los Medias Blancas de Chicago, pero muchas fueron las decisiones suyas que complicaron el camino de los Navegantes.
Por esa razón, la gerencia de los carabobeños decidió despedirle y nombrar a Ramón Hernández como el nuevo mandamás. Ramón fungía labores de coach de banca con Cairo a la cabeza, pero le tocó cambiar el "switch" en el mismo año y prácticamente sin margen de error.
El tiempo en la LVBP transcurre muy rápido y la contienda no permite mayores equivocaciones, pues esas caídas que al inicio parecen indefensas, terminan costando la clasificación a la próxima instancia.
¿Quién fue el "culpable" de la mala temporada del Magallanes?
GERENCIA
Como mencionamos anteriormente, en un año malo siempre habrá culpables o señalados. En este momento, con los ánimos fríos, todo parece indicar que las fallas principales llegaron a través de la gerencia deportiva.
La planificación no se exhibió de la mejor manera en el terreno de juego, quizá lo que se planteó desde las oficinas nunca pudo llegarse a concretar en el campo, pero Navegantes del Magallanes sufrió una deficiencia severa en la importación.
Pablo Guillén, Josh Maciejewski, Matt Vogel, Dennicher Carrasco y Raynel Delgado conformaron el grupo de afuerinos en la campaña que finalizó recientemente. De todos los mencionados, tan solo Maciejewski se mantuvo con la organización hasta el mes de diciembre, el resto fue despedido antes de llegar al mes definitorio. Eso habla perfectamente de lo que fue el trabajo gerencial de los turcos en la pelota criolla.
¿MIGUEL CAIRO?
Señalar al señor Miguel Cairo por las partes negativas del Magallanes luce un poco injusto. Nadie quiere jugar para perder, eso queda absolutamente claro, y mucho más en un torneo como la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
El dirigente, en este caso, trabajó con las piezas que tuvo a disposición. En varias oportunidades se observaron deficiencias en los jardineros, pero la gerencia no pudo garantizar un outfielder de calidad. Diego Rincones llegó vía cambio para engrosar el poder en el line up y ocupar la esquina derecha de los bosques, pero tan solo pudo conectar dos cuadrangular y ligar para .261.
A partir de allí, es difícil mover al equipo si no se tienen importados de buen calibre y que puedan conformar una novena competitiva. Romer Cuadrado, en su cambio de posición, hizo todo lo que pudo con su mano enguantada. Alberth Martínez, el caballo de la partida para el Magallanes, no pudo batear cerca de .300 como lo venía haciendo por dos temporadas seguidas (.247).