Después de tres intentos fallidos, Oswaldo Guillén alcanzó lo que consiguió en par de oportunidades como jugador en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional: coronarse campeón con los Tiburones de La Guaira.
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El manager, ganador de la Serie Mundial con los Chicago White Sox en 2005, regresó a la pelota criolla como dirigente de la franquicia salada y tomó revancha tras años sin éxitos en la liga invernal al conquistar el octavo campeonato de los litoralenses, siendo el primero luego 37 temporada de sequía.
El nuevo cetro de los guairistas significó consolidar el nombre de Guillén como uno de los personajes más grandes que ha vestido el uniforme de la organización. Bajo el mando de Ozzie, Tiburones venció en cinco juegos a los Cardenales de Lara en la última final de la LVBP.
¿La figura más grande de los Tiburones?
El Novato del Año de las Grandes Ligas en 1985 puede reunir requisitos contundentes para ser considerado como la figura más grande en la historia de los Tiburones de La Guaira. Ozzie dejó su huella en ambas facetas del diamante como jugador y entrenador del equipo.
El estratega de Ocumare del Tuy fue parte de "La Guerrilla" en los años 80', ese grupo de peloteros que le dio hasta tres títulos a los escualos en la liga venezolana. Previo a la recién gloria de La Guaira, Guillén fue baluarte en los trofeos del 1984-85 y 1985-86, donde fue galardonado con el MVP en aquellas finales ante Tigres de Aragua y Leones del Caracas.
La cuarta fue la vencida
Tras despedirse por la puerta de atrás en 2019, el coach venezolano tuvo un regreso glorioso como estratega y se encargó de llevar a la novena salada a el octavo título de su historia. Antes de eso, el mandamás dirigió durante tres temporadas a la franquicia, donde fue eliminado en ronda regular en dos de ellas.
En su vuelta con Tiburones, Ozzie arrasó en la pelota venezolana con un increíble récord 28 victorias y 11 derrotas entre temporada regular, Round Robin y Gran Final. Antes de la contratación del manager, el conjunto salado llegó a tener foja negativa de 18 triunfos y 20 reveses.
Pese a que Guillén rompió con la sequía de 88 años de Chicago sin coronarse en Las Mayores, el dirigente confesó que convertirse en monarca con los guairistas es más importante que su anillo en la Serie Mundial. "Para mí, esto significa más que ser campeón mundial. Este es el equipo que me vio nacer", declaró a solo minutos de conquistar el título en Barquisimeto.
Sea como pelotero o mandamás, Oswaldo Guillén ha sido responsable de las últimas grandes alegrías de la fanaticada de los escualos en la LVBP y ahora tiene una oportunidad de oro de llevar a un club venezolano a la cima en la Serie del Caribe, que no conoce lo que es levantar un cetro desde 2009.