Pablo A. Rondón M || @PablinhooAlee
Después de sumar el primer triunfo en Puerto La Cruz, muchos aficionados de Leones del Caracas clamaban al cielo, al menos, el hecho de asegurar el regreso a casa. Bien, ese regreso, será mucho más dulce todavía pues al sumar su tercera victoria de la serie ante Caribes de Anzoátegui 4-2, pueden ir a la capital con el boleto a la final en mano, o a un triunfo de amarrarlo y poner fin a nueve años de espera.
Para obtener este importante lauro, la manada de Mike Rojas se apoyó en una sólida apertura del refuerzo Logan Darnell. El zurdo volvió a dar puntos a la teoría de que los lanzadores de esa mano son mortales contra “La Tribu” ya que no hizo menos que maniatarlos.
En seis innings de labor, solo permitió cuatro imparables y una rayita, mientras propinaba cuatro ponches a sus rivales.
En el plano ofensivo, el regreso de Harold Castro a la alineación dio crédito temprano. “El Tren del 23” abrió el marcador en el tercer inning con petardo al jardín derecho que remolcó a José Rondón en el tercer capítulo.
El siguiente episodio le tocó al encendido Gregorio Petit, quien con sencillo ratificó su buen momento y puso la pizarra 2-0.
Ambos elementos, buen pitcheo y ofensiva oportuna se combinaron en toda la noche. Tocaba el turno de aparecer a Ramón Cabrera y al relevo, para solidificar el triunfo.
El “ninja” guiaba las acciones desde el plato y con el madero produjo las dos carreras, muy pesadas para el elenco oriental.
La guinda al pastel fue un soberbio cuadrangular que conectó en la octava entrada.
Entre tanto, los apagafuegos Carlos Piña en el séptimo, y Alejandro Chacín, en el octavo, disiparon sendas amenazas de la novena local, que solo pudo descontar una carrera.
Chacín, quien salió para apuntarse el salvado, sufrió. Doble de René Reyes ponía 4-2 la pizarra, pero el maracayero puso punto final a una historia, que cada vez es más acerca al león al final de la cueva, donde no llega desde hace casi una década.