Redacción Meridiano
Hay algunas heridas que son muy difíciles de curar, pero poco a poco van sanando y, a pesar de que queda una cicatriz, de ellas se puede aprender. Algo así está viviendo en estos momentos Carlos Rivero que, tras recuperarse del trágico accidente que sufrió y en el que fallecieron Luis Valbuena y José Castillo, regresó a los terrenos de juego con la promesa de darlo todo para ayudar a Cardenales de Lara y para honrar la memoria de sus compañeros.
"Esos pensamientos siempre van a estar ahí, fui la última persona que compartió con ellos, nos reímos juntos minutos antes de la tragedia. Voy a dar lo mejor de mí, por ellos voy a tratar de ayudar al equipo", explicó el toletero en una entrevista concedida a BeisbolPlay.
Rivero, que estuvo alineado en el compromiso entre Cardenales de Lara y Tiburones de La Guaira, comentó antes de iniciar el duelo que aunque no está al 100% quería regresar al campo, porque quería sacar de su mente todo lo del accidente y deseaba volver a disfrutar de lo que señaló era una “nueva oportunidad que Dios me dio de vivir”.
El antesalista declaró que todos en el equipo están tratando de ayudarlo y que a pesar de estar consciente de que va ser muy difícil superarlo, está de acuerdo en recibir ayuda psicológica. “Sé que es un proceso y yo voy a poner todo de mi parte para que todo sea como antes”, agregó.
Valbuena y Castillo dejaron una huella imborrable en los venezolanos y con todo el mundo del beisbol -desde equipos, dirigentes y compañeros- apoyando a los Cardenales y a Rivero en esta última semana, estos agradecen y esperaran poder rendir al máximo para alegrarlos donde quiera estén.