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Cardenales y la LVBP disfrutaron del sabor de Castillo y Valbuena

Por Meridiano

Viernes, 07 de diciembre de 2018 a las 04:50 pm

Redacción Meridiano

José “El Hacha” Castillo y Luis Valbuena dejaron esplendorosos números en sus carreras como peloteros en la pelota criolla.

Castillo arribó, en la presente campaña, a 19 temporadas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). En la misma dejó unos números personales que lo añaden en lo más alto de la pelota criolla; luego de convertirse en el octavo toletero en el béisbol venezolano en conectar 1000 indiscutibles, culminando sexto al traspasar a Tomás Pérez y Luis Sojo en una fila de peloteros de la talla de: Víctor Davalillo, Robert Pérez, Teolindo Acosta, César Tovar, Luis “Camaleón” García, José Castillo, Tomás Pérez y Luis Sojo.

En vida, el guariqueño vistió la indumentaria de seis franquicias distintas, arrancando por la novena con la que más se enardeció en el béisbol venezolano: Leones de Caracas (1999-2000). Allí se le creó el apodo de “El Hacha” y duró por alrededor de 11 periodos. Seguidamente, el pelotero oriundo de Las Mercedes (estado Guárico) fue trasladado junto a Jackson Melián de los capitalinos a Bravos de Margarita en la temporada de 2011-2012.

Posteriormente a un cambio en el combinado insular, Castillo pasó a los Caribes de Anzoátegui en la temporada 2012-2013 en donde permaneció cuatro campañas hasta el periodo del 2016. Después se vistió de escualo con los Tiburones de La Guaira conjunto con el que se sostuvo por un año, hasta que en el que en 2017 pasó a las filas de los Tigres de Aragua, cuya institución fue en la que estuvo por menos tiempo con solo siete meses, pasando a los Cardenales de Lara en julio del presente 2018, y en dicho cuadro culminó su carrera como profesional.

El pelotero que jugó en múltiples posiciones, dejó números resaltantes con su madero con .303 de average. Supero los mil hits (dio 1.032), 90 vuelacercas, 500 o más rayitas traídas al plato (555), 60 bases estafadas (61 robadas en total) y 1.500 almohadillas alcanzadas (1.523).

Luis Valbuena: Prospecto creado en la pelota criolla

Quién en vida estuviera en vigencia en la gran carpa con los Angelinos de Anaheim, su sensible pérdida dejó cabizbajos a muchos seguidores de la pelota venezolana, principalmente a los aficionados de los 'Pájaros rojos' quienes ya no podrán ver que "la cosa se ponga buena" cuando el ex grandeliga ya no tome más turnos al bate en el Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, ni en ningún otro escenario de la pelota criolla.

Valbuena siempre se superó con fuerza y salud, tanto de su voluntad como de su bate. En múltiples oportunidades de su juventud, y su tardío inicio en el beisbol profesional, se planteó la posibilidad de dar un paso al costado. Pero el zuliano nunca se dio por vencido. Llegó en plenas condiciones al mejor béisbol del mundo. Estuvo con Marineros de Seattle, Indios de Cleveland, Cachorros de Chicago y se fue al cielo como un Ángel (Angelinos de Anaheim). Así quedará marcado en la historia del béisbol tricolor.

El infielder es uno de los 22 venezolanos con por lo menos 100 jonrones en las mayores (114). Y puso su guante en donde era necesario. Primera, segunda o tercera... no importó porque allí estaba Valbuena. En su último juego fue antesalista; intercambió lugares con Carlos Rivero, quien lo acompañó hasta el final y la Providencia lo rescató de la tragedia.

Él mismo, siempre fue un Cardenal. Durante 11 temporadas sintió los colores crepusculares. Fueron 42 bambinazos los que dejó el antesalista en su cuenta personal, siendo la cuarta mayor cantidad en la franquicia, la misma cifra que tiene su ex compañero Rivero.

Una de las habilidades del oriundo de Caja Seca, estado Zulia, fue la de ser un bateador remolcador de rayitas por su veteranía.

Se fue una insignia del beisbol y de los Cardenales de Lara. Mucho que pensar y analizar de dicho ex bigleaguer, quién se fue al diamante de juego más alto con un promedio al bate de .278, yéndose en su último duelo en vida de 4-1 con un solo hits frente a los selváticos.

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