César Sequera Ramos || @CesarSequera11
Hoy, a las 6 de la tarde en el Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, inicia la lucha entre Caribes de Anzoátegui y Cardenales de Lara para conocer al nuevo rey de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, trono que quedó vacante con la eliminación de las Águilas del Zulia.
Serán por lo menos cuatro enfrentamientos entre conjuntos con fortalezas bien definidas, pero con objetivos completamente distintos en los primeros encuentros de la serie definitoria.
La tribu, por ejemplo, entiende a la perfección la importancia de ganar un encuentro que le permita robar la ventaja de localía, porque ahí estuvo la clave para superar las dos primeras series de postemporada.
“Buscaremos una victoria en Barquisimeto”, señaló Samuel Moscatel, gerente general de Caribes, quien al tener sobrada experiencia como directivo del equipo, entiende las ventaja que sería lograr una victoria como visitante. “Porque aquí en el Chico Carrasquel donde a todos los equipos se les complica ganar”.
Esa es la misión que tendrá la tropa de Omar López, cuya ofensiva encabezada por Balbino Fuenmayor, René Reyes, Tomás Telis, Alexi Amarista, Rafael Ortega y el encendido Williams Astudillo, llegó en gran estado de forma. Los maderos anzoatiguenses produjeron 35 carreras, la máxima cantidad en los playoffs.
Asimismo, el pitcheo mostró una cara distinta en postemporada, y con la adición de Logan Darnell, Caribes tiene las armas suficientes para seguir sumando éxitos en la presente zafra. “ Tenemos un equipo engranado que va a jugar de tú a tú”, añadió Moscatel en el programa radial, Ticket VIP. “Ellos lo saben que será una serie bien pareja”.
Mientras que Cardenales ha basado gran parte de su éxito por el dominio de su pitcheo. Después que en la temporada regular consiguieran la segunda mejor efectividad colectiva (3.93), en postemporada fueron incluso mejores con un promedio de apenas 1.68 carreras aceptadas cada nueve entradas lanzadas, la mejor de los seis equipos clasificados y con más de dos rayitas de diferencia sobre el segundo puesto en manos de Leones.
Jorge Martínez, Raúl Rivero y Néstor Molina repiten nuevamente entre los iniciadores que vieron acción en la final pasada contra Águilas, pero ahora está el refuerzo de Junior Guerra, quien abrirá el duelo de esta noche.
“Cardenales es un proyecto que comienza a dar sus frutos”, comentó el gerente general de los crepusculares, Carlos Miguel Oropeza. “Es algo que viene de una planificación de hace unos tres años. No es casual llegar a dos finales consecutivas”.
Pero aunque sean los brazos lo que más preponderancia tiene en Cardenales, la ofensiva occidental también es digna de resaltar. Aunque solo conectaron un vuelacerca en postemporada, su promedio colectivo de .289 y una media de 5.4 carreras anotadas cada encuentro, demuestra que la alineación de José Moreno también puede ocasionar estragos.
Quizás por eso, Oropeza no mostró preocupación en cado se perder la ventaja de localía, porque su conjunto cuenta con las armas para recuperarla en Puerto La Cruz. “Hay que ir juego a juego. Los dos equipos tienen herramientas para ganar en cualquiera de las dos sedes. Ambos parques tienen una gran afición”, continuó el directivo.
Larenses dominaron en la regular. Cuando a Samuel Moscatel le preguntaron sobre el dominio de los crepusculares sobre los aborígenes en la campaña regular, el gerente general restó importancia al resultado final.
“Ellos que éste no es el mismo Caribes que enfrentaron en la temporada regular”, dijo el directivo sobre una serie particular que terminó ocho a uno en favor de Cardenales. “Nosotros estamos preparados”.
En los nueve duelos ante Anzoátegui, los maderos de Lara ligaron para .374 con 86 rayitas anotadas y un OPS colectivo de .978. Jesús Montero (.486), Juniel Querecuto (.323), Henry Urrutia (.515) e Ildemaro Vargas (.385) dejaron sus average sobre el potro de los .300 puntos.
Aunque la tribu también contó con individualidades que resaltaron frente a los Cardenales y en ellos apuestan que las victorias terminen en sus manos ahora que están en la etapa más importante de la zafra. Luis Jiménez, quien jugó con los “Pájaros Rojos” por 13 campañas, soltó seis incogibles en 14 turnos al bate (.429), Balbino Fuenmayor soltó un vuelacerca y Darul Thompson dejó efectividad de 1.59 en dos presentaciones ante el rival de hoy.
“Se vislumbra una final emotiva y esperamos sea digna de la gran afición venezolana”, aseveró Carlos Miguel Oropeza.
Factor viajes. Otro detalle que condimentará la serie entre Caribes y Cardenales son los largos trayectos que deben recorrer los conjuntos al momento que la serie cambie de sede.
La distancia en Puerto La Cruz y Barquisimeto son 652 kilómetros, por lo que el conjunto que pueda manejar mejor los viajes por carretera, tendrá una ligera ventaja. Después de todo, aproximadamente el viaje es de nueve horas.
El cetro de la LVBP está vacio y busca un nuevo dueño. Caribes y Cardenales abren fuego para ocupar ese puesto.