César Sequera Ramos || @CesarSequera11
Sin ninguna intención de caer en lugares comunes o expresar una declaración del montón, el mánager de Caribes de Anzoátegui, Omar López, no sorprendió cuando se le consultó la clave para que el título de la temporada 2017-2018 termine en sus manos.
“La clave para derrotar a Cardenales es el pitcheo”, aseguró vía telefónica el piloto de los aborígenes. “Si nosotros mantenemos la forma de nuestros serpentineros en semifinales, y eso nos permite contener a su ofensiva, tendremos mucho chance”.
Además, López no escondió la necesidad de que su conjunto pueda ganar un encuentro como visitante en los dos primeros duelos en Barquisimeto, porque ahí se consiguió el envión en la primera ronda contra los Navegantes del Magallanes y en semifinales contra Leones del Caracas.
Quizás por eso decidió enviar a Daryl Thompson al duelo de mañana y Freddy García al del próximo domingo, porque son sus mejores cartas para intentar robar la ventaja de localía.
“Thompson ha sido nuestro mejor abridor en toda la temporada y García es un veterano que no se va a amedrentar al estar en un escenario con 20 mil personas en las gradas. Por eso lo tomamos en el draft y afortunadamente tendrá la oportunidad de darnos la razón”, aseguró.
López, quien utilizó tres de sus cuatro escogencias de los refuerzos para blindar el pitcheo, aseguró sentirse conforme con el rendimiento de sus brazos. “Me siento satisfecho con mis lanzadores. Siempre he creído que hay que conocer a las personas que tengas a tu lado para sacar lo mejor de ellos”.
Con Carlos Navas logró sumar otra opción para los episodios finales. García, quien abrió un duelo ante Leones del Caracas, es la pieza que necesitaba la rotación y Nick Struck es el cerrador que le brinda la confianza que las ventajas en la novena entradas están en buenas manos.
Atención sobre Vargas y Querecuto. Esos iniciadores, junto al resto del cuerpo de relevistas, tendrá la misión de mantener fuera de balance al ataque larense y específicamente a Ildemaro Vargas y Juniel Querecuto, los encargados de encender los maderos rivales.
“Ellos son las bujías de Cardenales y tenemos que mantenerlos fuera de circulación”, dijo el estratega sobre otra de las claves. “Aunque es necesario decir que todos son complicados”.
La alineación de José Moreno tiene la particularidad de tener un promedio colectivo de (.289), y aunque anotó 27 carreras, no conectó ningún cuadrangular.
Además que su pitcheo dejó la mejor efectividad en playoffs (1.68) con 36 ponches en 48.1 entradas lanzadas.
“Es un equipo muy fuerte”, continuó López. “Debemos hacer muchos ajustes para tratar de sacar los mejores resultados posibles”.
Pero el mandamás confía en sus posibilidades, porque sus jugadores han demostrado que tienen la fortaleza mental suficiente para afrontar otro reto en la temporada.
“No le hago caso a eso de favoritos. Muchos decían que no merecíamos estar clasificados y seguimos en la pelea por el título”, siguió López. “Eso me hace sentir más orgulloso de este equipo, ya que nunca perdieron la convicción y la fe”, concluyó el mánager aborigen.