Marielis Airam Briceño / @marielisb22
“Me tranquilicé, salió el primer hit y me quité un peso de encima”, dijo un emocionado Teodoro Martínez después de conectar su primer sencillo con los Tiburones de La Guaira el pasado viernes ante las Águilas del Zulia.
En la familia Martínez el beisbol se lleva en la sangre y Teodoro es el tercero de la dinastía que inició su padre, Carlos “Café” Martínez, y que siguió su hermano mayor José “Cafecito” Martínez en lucir los colores del conjunto salado que este año está a cargo de Oswaldo Guillén por segunda zafra consecutiva.
“Estoy más tranquilo, no es la primera vez que vivo una situación similar en el beisbol, normalmente me cuesta empezar. Y sí, puede que haya estado más ansioso por querer demostrar más de lo que soy y eso no se puede hacer”, comentó días atrás Teodoro quien antes del choque de ayer con Caribes de Anzoátegui promediaba apenas .045 con tres anotadas, un boleto, un hit y una remolcada.
El outfielder que vio acción por tercer encuentro consecutivo valoró la comunicación que mantiene con el mánager “Ozzie” Guillén. “Él es ese tipo de jefe al que le gusta hablar mucho con sus peloteros y lo último que me dijo fue que me estaba levantando al hacerle swing a los pitcheos y lo que he hecho es tratar de quedarme un poco más. Ya salió el primero y seguro vendrán muchos más”, comentó.
Confianza. El apoyo del staff técnico de Tiburones aunado al de su madre y el de su hermano ha sido fundamental para que el jardinero guairista tenga tranquilidad en el plato.
“Mi madre es mi mejor coach, quien me enfoca, me ayuda y me protege. Ella sabe de lo que soy capaz de hacer; así como mi hermano. Él sabe que cuando estoy en esos slumps lo mejor es no hablar mucho del juego porque nos confundimos, pero agradezco cada consejo y cada palabra que me diga porque es otro de los que confía en mí. Pero al final tengo es que mantener el ritmo y aprovechar siempre que salga a jugar porque la continuidad es lo que te hace ganar confianza y timing del juego”, finalizó.