María Isabel Moya | @MarisabelMoya
Diez años tuvo que esperar Ernesto Mejía para lucir como una estrella. El beisbol estadounidense no lo consagró, pero su llegada a Japón, en 2014, le cambió la vida. Ese año quedó líder en jonrones (34), líder en slugging (.581) y consiguió ser el inicialista del equipo ideal de la temporada, lo que lo llevó a firmar a finales de 2016, un contrato que lo catapultó, entonces, como el pelotero mejor pagado de la liga japonesa, pero en 2017 sus números no han sido los esperados y hoy por hoy fue enviado a las ligas menores.
“Soy el primero en reconocer que no estoy teniendo la temporada esperada y asumo la decisión de la gerencia de Seibú como una oportunidad para ver más acción y reencontrarme con el nivel que todos esperan”, explicó el toletero venezolano de los Leones de Seibú, por medio de una nota de prensa de Cárdenas Sports Media, según LVBP.com.
Mejía en septiembre de 2016 firmó un contrato cerca de los 15 de millones de dólares por tres temporadas, que corresponden a 5 millones por año, más incentivos, convirtiéndose, de esta manera, en el pelotero mejor pagado de la NPB.
Pero, esta temporada, las cifras salariales no están yendo de la mano con los números en el terreno. Aunque, hasta su último juego esta semana, Mejía estuvo bateando para .245 con 16 jonrones y 49 empujadas, números que no parecen alarmantes, pero que son bastante modestos para el poderoso bateador criollo, fueron motivo de disgusto para el mánager de Seibú Hatsuhiko Tsuji, que lo envió a las ligas menores del equipo.
“He estado en un slump en las últimas semanas, pero esto no me hace bajar la cabeza”, sostuvo el oriundo de Guanare. “Al contrario, esto me motiva a trabajar cada vez más fuerte para regresar pronto al equipo grande y aportar mi granito de arena para ir a la postemporada”.
Una sequía de 11 juegos consecutivos sin disparar al menos un imparable, rebosaron la paciencia de Tsuji, que a diferencia de Norio Tanabe— anterior mánager de Leones, que le dio la oportunidad de reaccionar a Mejía sin tomar medidas extremas, luego de que para 2015, en esta fecha, luciera números muy parecidos y aun así lo mantuvo en el equipo—, no le dio chance de reponerse como hace dos zafras atrás, que logró elevar sus numeritos para el mes de septiembre.
Ernesto Mejía, desde su llegada a Japón, no ha podido disputar la postemporada y, este año, los Leones de Seibú tienen el chance conseguir un cupo, pero si el venezolano no agarra el tono en la categoría menor, su meta no podrá realizarse. Ahora tiene un mínimo de 10 días para corregir su mecánica y recuperar su confianza, siendo este el lapso más corto que debe cumplir un pelotero en su filial, tras ser descendido de un equipo grande nipón.