César Sequera Ramos || @CSequera11
Son muchos los cuadrangulares que conectó Andrés Galarraga en las Grandes Ligas. 399 para ser exactos. Pero uno de ellos permanece en la memoria de los aficionados de los Rockies de Colorado y en el recuerdo de los Marlins, aunque no con el mismo agrado.
El 31 de mayo de 1997, los rocosos visitaban el Pro Player Stadium de Florida, un encuentro donde estaría sobre la loma el estelar Kevin Brown por los Marlins y que en la cuarta entrada iba a recibir una conexión que iba a dejar boquiabierto a todo el mundo de las Grandes Ligas.
Andres Galarraga, que se encontraba en un gran momento ofensivo, venía al plato con tres corredores en base y con la oportunidad de hacerle más daño a un Brown que no estaba un buen día. Ya había permitido 3 carreras y sus lanzamientos no tenían el comando acostumbrado.
Sin embargo, logró colocar al “Gran Gato” es un conteo a su favor (2-2) y necesitaba un envío quebrado para dominar a uno de los maderos más peligroso de la Liga Nacional en ese momento. Desafortunadamente, su slider se quedó en todo el centro del plato, y con un poder que lo llevaría a conectar 41 jonrones esa campaña, Galarraga mandaría el manso lanzamiento de Brown a lo más lejano del segundo piso del estadio.
Sería una conexión que recorrió 529 pies, y aunque ya pasaron 20 años, todavía está en la memoria de los fanáticos que estaban en el recinto, Galarraga y seguramente en la de Kevin Brown.