César Sequera Ramos || @CSequera11
Cuando el teléfono de las oficinas de Caribes de Anzoátegui y Águilas del Zulia reflejó que había una llamada desde los despachos de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, era más probable que se tratara de una noticia que no deseaban oír.
Después de contestar, y recibir la información que jugadores de su roster habían violado el Programa Antidopaje de la LVBP,el gerente se llevó la mano a la frente, y sin ánimos de excusar al infractor, hubiera deseado ignorar esa charla.
Esa conversación, por ejemplo, llevará a Caribes a programar los primeros 17 encuentros sin René Reyes, que estará sancionado por consumo de anfetamina. Cada palabra del emisario de la liga se iba perdiendo en la fibra telefónica, porque en lo único que pensaban en Anzoátegui era en los 9 cuadrangulares y 45 carreras remolcadas que aportó Reyes la temporada pasada.
Ahora Omar López no podrá contar con un toletero probado en Venezuela, con disposición para estar desde el día inaugural y con la calidad suficiente para cambiar la cara de una ofensiva en el arranque. En una campaña donde se desconoce la cantidad de importados, la ausencia de Reyes puede tener un alto costo.
No solo en Puerto La Cruz la llamada de la LVBP terminó siendo causa de molestia. En las oficinas de Águilas, donde todavía queda el olor a la celebración por el título, quizás aparecieron algunos improperios con acento zuliano cuando escucharon que Álex Romero no podrá jugar los primeros 17 partidos por consumir anfetamina.
Con todos los inconvenientes que ya tienen los equipos en la actualidad, tener que sustituir a uno de los mejores bateadores en los últimos años y que está disponible desde el primer día, no era un problema que deberían tener. Desde que usa el uniforme rapaz, Romero tiene un promedio de .363 con 31 remolcadas y 43 anotadas en 78 encuentros, números que retumbaron en el pensamiento de la gerencia a medida que hablaban de la suspensión que no lo dejará jugar.
Tigres y Magallanes no pierden mucho
Aunque a ningún gerente le agrada que sus jugadores estén involucrados en dopaje, Navegantes del Magallanes y Tigres de Aragua no se verán tan afectados como otras organizaciones.
Los bengalíes, a pesar de tener dos jugadores sancionados, no estarán obligados a hacer grandes cambios. Aléx Cabrera, que se pierde 50 juegos por dar positivo por estanozolol, nunca fue productivo la zafra pasada y el lanzador dominicano Leuris Gómez no parece ser una opción para estar en el primer grupo de importados; preocuparse por los 20 partidos por consumir norandrosterona luce innecesario.
Mientras que la “Nave Turca” puede mantener su rumbo a pesar de perder a Josmil Pinto por 10 juegos por consumir anfetamina. Además de tener un bajo rendimiento en su primera experiencia con Magallanes, siempre acostumbra a jugar en la segunda mitad, dejando espacio para cumplir su escarmiento.