Manuel García Velázquez / [email protected]
El nombre del juego se llama pitcheo. Tener una buena rotación y contar con un bullpen sólido ha sido la clave”, es la premisa del mánager de Cardenales de Lara, Luis Dorante, quien colocó a sus lanzadores como parte fundamental del éxito en la temporada 2016-2017. Pero los crepusculares son una novena blindada en ofensiva, defensa y, además, están motivados.
Cardenales dejó la mejor efectividad colectiva de la ronda regular (3.63). En los playoffs fueron segundos en este departamento, con 3.17, solo detrás de las Águilas del Zulia. Limitaron los bates de Tigres de Aragua y Caribes de Anzoátegui con un tasa de carreras limpias permitidas de 2.70.
Raúl Rivero, quien comanda a los iniciadores de los pájaros rojos, destacó que el enfoque en las etapas decisivas es diferente: “Es importante entender que los juegos de eliminación directa no son iguales a la ronda regular. Hemos tenido planes de trabajo en ambas instancias y la competencia entre nosotros por hacer el trabajo bien ha sido clave”.
Visión en la gerencia. José “Chato” Yépez, gerente deportivo de los larenses, manifestó que desde el alto mando del equipo repotenciar el pitcheo es otro punto importante en el éxito: “Tengo esa visión de que tener un buen staff de lanzadores te asegura victorias. Soy un hombre de pitcheo y estoy orgulloso de que los muchachos respondan”.
El bateo. La ofensiva dejó el mejor promedio colectivo de la temporada, con .292, y repitieron en el sitial de honor con average de .294 en la postemporada. El piloto piensa que es debido al trabajo de los instructores de bateo, Robert Pérez y Selwyn Langaigne: “Es increíble cómo trabajan, con estadísticas en mano y armados de paciencia. Son dos expeloteros con números importantes en nuestra pelota. Ellos han ayudado a muchos de nuestros muchachos a mejorar su accionar en el plato”.
Sólida defensa. Dorante también destacó el trabajo de la defensa, que en los playoffs realizó hasta 21 doble matanzas: “Aquí hay peloteros que toman prácticas extra de fildeo. También la comunicación y la chispa que tienen Juniel Querecuto e Ildemaro Vargas en el infield es importante. Gustavo Molina ha mostrado lo difícil que es robarle una base. Hay mucha seguridad”.
Motivación extra. El gerente general, Carlos Miguel Oropeza, comentó que la eliminación de la zafra anterior en un juego extra ante Leones del Caracas marcó el rumbo de la campaña: “Estos muchachos se trazaron desde el primer día quedar campeones. Nos dolió mucho esa eliminación y regresamos fortalecidos para lograrlo”.